sábado, 24 de marzo de 2018

Lunes 19/03/2018. Último día en Marrakech.

Hoy no hay que madrugar,  no tenemos prisa. Aún así me despierto temprano. Intento dormir un poco más pero no puedo. Me pongo a escribir en el blog un par de entradas.
Ángela también está despierta y mirando unas tonterias muy grandes en el móvil, se llaman memes, y a ella le hacen mucha gracia cuando los mira o cuando se acuerda de ellos durante todo el día. Por ejemplo un gato con un gorro de mago metido en la pica del lavabo diciendo "leviosaaaa, leviosaaa" o un perro con la lengua fuera diciendo " hooola,  una plegunta...te puedo lamel la pirola?". Pués de eso se puede estar riendo todo el dia. Me tiene preocupado y lo peor és que a mí empieza a hacerme gracia, creo que me ha contagiado.
Sobre las 9h bajamos a tomar un café. Ángela intenta repetir la experiencia del café con la leche de almendras en polvo que traemos, pero este és un café expreso y cargado. El resultado és más parecido a una papilla que a un café con leche, pero aún así se lo tomar casi todo.
Cruzamos la plaza y parece otra. Alrededor estan los puestos de zumos, de frutos secos, de especias. Pero la parte central está completament vacia, los chiringuitos han desaparecido y no volveran hasta la noche, sólo quedan algunos músicos,  los aguadores, algunas tatuadoras de gena, diversos vendedores que exponen sus variados articulos en el suelo y varios grups de trabajadores que arreglan y reemplazan las zonas más deteriorades del adoquinado.
Entramos en el zoco. És temprano y muchas paradas parece abrir a nuestro paso. Deambulamos por calles y callejuelas sin rumbo casi sin intención. Compramos algunas cosillas y nos vamos al hotel a recoger el equipaje para poder dejar la habitación a las 12h. 
Como anecdota: Hemos entrado en una tienda  de cerámica y el chico no nos ha hecho ni caso, pero no tenía lo que buscabamos y nos vamos sin que ni siquiera nos mire.
Dejamos las mochilas en recepción y nos vamos a comer, pero antes me afeito en una barbería que hay de paso. És peluquería mixta pero zonas separadas. Estan atendiendo un cliente y queda otro antes que yo. Más de una hora de espera. Realmente se arreglan mucho los chicos y los peluqueros trabajan a consciéncia y muy bien.
En el bar esta vez si acertamos de lleno. Cous Cous de verduras,  pizza de verduras sin motzarela y unas frites. Realmente está todo muy sabroso, sobre todo el cous cous. Disfrutamos de esta última deliciosa comida en la terraza de la calle llena de vida, de alegría y de miseria. És un día precioso bajo el sol radiante.
Recogemos las mochilas y vamos hasta la parada del bus cruzando la plaza por última vez.
Tomamos el bus del aeropuerto inconfundible, Wifi y turistas. Y efectivamente los billetes del primer día són válidos, 30Dh ida y vuelta al aeropuerto por persona.
Pasamos el control de la entrada, facturamos una mochila, pasamos el control de embarque, pasamos el control policial y accedemos a la zona de embarque y nos sentamos cerca de la puerta a esperar. Esperamos más de lo previsto. El avión llega con retraso de Barcelona. Despegamos con una hora de retraso pero recuperamos media en el vuelo, y eso que ha sido bastante movidito, con algunas turbuléncias.
Aterrizamos pasadas las 22:00h pero el desembarco és con bus y tarda mucho en salir el equipaje. Por fin salimos. Por suerte  Francisco, mi amigo Francisco,  siempre Francisco se había ofrecido a recogernos, como hizo a la ida. Gracias Francisco 😙.
Llegamos a Santsa pasadas las 23:00h, hace frío, bastante frío y la previsión és siga bajando la temperatura.
Mañana entrará la primavera y de madrugada caerá una nevada impresionante. Nos estamos cargando el planeta.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Domingo 18/03/2018. Essaouira-Marrakech.

Después de comer vamos a una tienda donde el año pasado compré algunos regalitos y el chico fué muy agradable e instructivo. Increiblemente el chico se acuerda de mi, de que iba con amigos y en bici.
Ángela compra unos collares y nos explica su procedencia y significado, muy interesante.
Tomamos el té en la terracita de un restaurante bastante pijo,  acomodarmos en la zona chillout en la arena de la playa me parece exesivo. Nos cobran 30Dh por té pero los aprovechamos bien. Terracita, sol, playa, wifi y un lavabo inpecable.
Damos un último paseo por el paseo marítimo y por el pueblo, y nos vamos tranquilamente a buscar el bus, són casi las 17:30h, el bus sale a las 18h.
Llegamos a la estación de autobuses de Supr@trans y... "mierda". El bus está lleno, que si deberiamos haber comprado dia y vuelta, qud si deberiamos haberlo comprado a la llegada, que si deberiamos  haber venido antes.....después de la guerra todos generales. La cosa és que no hay sitio y la mejor opción és ir a buscar otro bus. Andamos 15 minutos hasta la estación de buses regulares y el bus de Marrakech está a punto de salir. 50Dh por billete y subimos y 10 minutos más tarde partimos, a las 17:55h. Hace mucho calor y no hay aire acondicionado, todo está  más destartalado, no va por autopista ni és directo. Tardamos un poco más de tres horas en llegar, pero no mucho más, y también para 15min en Chichinoue, pero en el centro del pueblo.
Despertamos en la estación de Marrakech y sólo bajar del bus nos ofrecen un taxi, le digo que si 50Dh, podría ser por un poco menos pero me parece justo. Resulta que no és taxi oficial si no un alternativo. Subimos en una pequeña furgonetilla que parece de juguete. El tio tiene prisa y conduce de forma arriesgada entre el abundante tráfico, buscando el hueco para pasar, adelantando peligrosamente y apurando en la frenada. Nos despertamos de golpe.
Cenamos cerca de la plaza pero no disfrutamos mucho de la cena, no tanto por la decisión del menú si no por algunos errores del local. Suerte que no tenemos mucha hambre.
És la última noche y me apetece una cervecita. Vamos al hotel Tazi y me pido una flag speciale, cerveza marroquí, y Ángela un té.  Un ratito de intimidad, charla y confesiones, y vamos para el hotel. Llevamos todo el dia fuera y aún tenemos que cambiar de habitación y ducharnos.

martes, 20 de marzo de 2018

Domingo 17/03/2018. Vamos a Essaouira.

Nos levantamos a las 7h, dejamos todo recogido y las mochilas en recepción,  tenemos que cambiar de habitación.
Salimos a la calle. Nada que ver con la marabunta de la noche anterior pero hay vida. Está nublado y hace frío, parece que va a llover.
Cogemos un taxi por 50Dh a la estación de autobuses de Supra@trans. Compramos los billetes, 80Dh cada uno. Falta media hora para la salida a las 8:00h, tomamos un té.
Partimos puntual y cogemos autopista hasta casi Chichinoue, más o menos la mitat del camino, donde paramos a descansar 15 min.
El cielo está plomizo y llueve a ratos,  a veces con fuerza. La previsión és de sol al mediodía y efectivamente llegamos a las 11h a Essaouira sin lluvia y casi totalmente despejado. Cada verz el sol aprieta más y más.
La estación de bus está muy céntrica y vamos paseando hasta la ciudad dentro de las murallas.
Essaouira és totalmente diferente de lo visto hasta ahora. Era una fortaleza cristiana a orillas del Attlántico. La ciudad conserva las murallas, los edificios de piedra, las casas señoriales,...
Paseamos por sus calles caóticas, sus plazas, su puerto, sus murallas. Contemplando el paisaje, los millones de articulos expuestos en mil tiendas, difrurando de todos los sentidos y atendiendo a los saludos y  peticiones de los comerciantes,  en lo posible. Nos dejamos llevar.
Paramos a comer en una placita con varios restaurantes veganos. Nos sentamos en la terracita de uno pequeño y acogedor. Ensalada de aguacate, rollitos de champiñones y berenjena con guarnición, y tagin de judias rojas. Todo muy bien cocinado, condimentado y rico.
Durante la comida Ángela sufre una pequeña crisis existèncial. Un insight de consciecia que le provoca una bajada de ánimo y la deja muy negativa y pesimista. No le dura mucho y en seguida se recupera y podemos continuar  disfrutando de la comida, del viaje y de la compañía.

domingo, 18 de marzo de 2018

Sabado 16/03/2018. Volvemos a Marrakech.

Partimos de Ouarzazate a las 15:15 h. El bus és más cómodo, más nuevo, más limpio,  con aire acondicionado y directo. Todo un lujazo.
El viaje dura 4 horas y media, una hora menos que con la línea regular.
Hay bastante nieve en Tizi'n Tizca, al parecer ayer nevó bastante. Al otro lado del Attlas, en la cara norte llueve y hace más frío.
Paramos pasado Tadard en un lugar mucho más pequeño y tranquilo. Ya no llueve y está el cielo bastante despejado. Bajamos a estirar las piernas.
Entramos en Marrakech sobre las 20h, lo hacemos por una zona residencial muy rica con complejos residencials ballados, barrera en la entrada, y lleno de grandes y lujosas casas individuales con mucho jardín.  Muchas de ellas en construcció.  Por esta gran avenida muy iluminada y llena de fuentes y jardines, llegamos al centro. El Palacio de Congresos, El gran Teatro, Hoteles muy lujosos, algunas embajadas...... y La Estación Central,  nuestro  destino. La ciudad está preciosa y llena de vida,  luz y ruido. És sabado por la noche.
Cogemos un taxi hasta el hotel. 60Dh, horari nocturno dice, podría sacarlo por menos pero acabo dandole 70Dh por simpático.
Llegamos al hotel, la reserva és para mañana así que nos dan otra habitación provisional y mejor, pero mañana hay que cambiar. Una duchita, cenar algo rápido y a descansar. Mañana queremos ir a Essaouira. Está en la costa a tres horas de bus. Hay que salir temprano.

Sabado 16/03/2018. Volvemos a Ouarzazate.

Despertamos en el Valle de Rosas y hace una mañana limpia y clara, aunque un poco fresca. El silencio és total. Desayuno muy completo en la terraza. Se está realmente bien pero no podemos entretenernos mucho, a las 12h hay que entregar el coche en el aeropuerto de Ouarzazate. Llega el momento de pagar y de partir, existe una relación un tanto ambigua creo, por un lado no dejamos de ser clientes y nos cobra 400Dh en total pero por otro lado creo que les hace mucha gracia que volvamos,  creo que nos tratan con una calidez y un cariño especial. Cuando nos vamos Brahim nos regala un turbante de recuerdo.
Volvemos por la carretera estrecha y llena de curvas hasta Kelab Mongoune y allí giramos a la derecha hacia Skoura y Ouarzazate.
Llenamos el deposito del coche, dejamos el ultimo pasajero recogido en su casa y devolvemos el coche. Después del papeleo y un par de fotos, vamos dando un paseo f un par de Km hasta la estación de autobuses. Compramos los billetes con Supr@tours, mucho menos barullo y lio.Los autocares són más modernos, cómodos, van directos y són un poco más caros, en teoría, en nuestro caso el billetes nos cuesta 90Dh por persona, igual que al venir y 5Dh por mochila, la mitad. Lo que significa que en el barullo de  Marrakech nos cobrarón de más,  un par de euros de más, "Pecata minuta".
Són las 13h, buscamos un lugar cómodo y con wifi para comer y hacer tiempo hasta las 15h, que sale el autobús hacia Marrakech.

sábado, 17 de marzo de 2018

Viernes 15/03/2018. Dades y Valle de Rosas.

Continuamos nuestro camino: Tingart, Tinguirt y Boulmalne Dades, donde paramos a comer. Después tomamos la carretera del Dades y subimos hasta las gargantas, bueno un par de kilometros más para llevar al último pasajero a su casa. Nos invita a un café pero és tarde y no podemos aceptar. Bajamos de nuevo hacia las gargantas y nos hacemos unas fotos en lo más profundo. Seguimos la carretera y más fotos en lo alto de las gargantas, en el balcón que dá a la subida despiadada de curvas vertiginosas de la carretera del Dades.
Volvemos a bajar hasta Boulmalne Dades y giramos hacia el Valle de Rosa y en Kelab Mongoune giramos para Boug Tarhag, hacia el albergue de los hermanos Brahim, Said y Mohamed. La Kasba Chems.
Sólo está Brahim que me reconoce sólo llegar, y sin bici. Saludos y abrazos.
Nos alojamos en la misma habitación que el año pasado, y creo que en la misma del anterior y de siempre.
Cenamos en la terraza del segundo piso, por suerte está toda cerrada con cristaleras porque fuera hace frío, bastante frío. Lo único malo és que internet no va y volvemos a estar incomunicados, pero no hay mal que por bién  no venga, y Ángela y yo podemos hablar, bromear y reirnos un buen rato antes de dormir.

Viernes 15/03/2018. Volvemos del desierto.

Nos despertamos a las 6h para ver salir el sol. Subimos a una duna cercana. El cielo está nubloso y la mañana és fresca y hace viento. La arena molesta bastante, por suerte llevamos los turbantes y las gafas de sol que nos protegen. El sol empieza a despuntar en el horizonte pero hay mucha bruma y sólo se ve el resplandor que cada vez coge más fuerza. Por momentos se ve la esfera dorada claramente sobre las dunas pero en seguida vuelve a enturbiarse la imagen. No és el amanecer más bonito y claro que he visto, pero no deja de ser un momento mágico y maravilloso. Ángela está encantada, y yo más.
Volvemos a la jaima a recoger el poco equipaje y partimos de regreso. Un paseo de hora y media a pie por la arena del desierto. Cada vez más gris y el viento soplando con más fuerza.
Una vez en el albergue ducha y bufet libre para desayunar, hasta churritos hay y están buenísimos.
Después preparamos las mochilas y dispuestos a partir. Nos despedimos de nuestro guia y le pagamos los 400Dh acordados más 50Dh que le damos de propina por buen guia y por buena persona. Se llama Mustafá y tiene 35 años.
Antes de salir de Merzouga aprovecho para pelarme y afeitarme. El chico serio pero agradable y muy honrado. Me dice el precio y entiendo 100Dh, le doy dos billetes de 50Dh pero me devuelve uno y dice són 50Dh. Le doy las gracias, le doy 20Dh de propina y me hago una foto con él.
Salimos de Merzouga dirección Erfoud en medio de una fuerte tormenta de arena y lluvia. No veo el cruce de la nueva carretera por la que vinimos y vuelvo por la carretera de Risaní, más larga, más estrecha y con más curvas.
Por el camino seguimos recogiendo pasajeros, el último un niño que no tendría más de 10 añitos. Lo llevamos de Risaní a Erfoud.

Jueves 15/03/2018. Vamos al desierto.

Partimos sobre las 8:30h  y aprovechamos para llevar a un par de niños a la escuela, a unos 4 Km de Imi N'Oloun. Y a Mohamed a Tondoute a unos 25Km, hoy hay mercado y va ha hacer la compra.
Seguimos: Skoura, Kelab Mongoune, Boulmalne Dades y Tiguirt parando sólo a recoger algunos pasajero por el camino. Subimos a las gargantas del Todra con la intención de comer pero hay mucho turista y preferimos no hacerlo. Paramos para hacer unas fotos de rigor y continuamos hasta Tingart donde paramos a comer. Pasamos de largo los locales más turísticos llenos de 4x4 y furgonetas de turistas y vamos al centro del pueblo, frente la parada de taxis. Un bar corriente. Lo mejor el wifi y lo peor el lavabo, de agujero en el suelo y papel satinado....una fiesta para Ángela.
Comemos bien aunque algo caro, 100Dh pero hemos comido, descansado, hablado, reido y conectado con el mundo después de dos días.
Continuamos la ruta y en Erfoud el pasajero que llevamos nos sugiere que vayamos por la nueva carretera que va directo a Merzouga sin pasar por Risaní. Le hacemos caso y realmente és más recta y más rápida. De hecho és la pista del desierto asfaltada casi en su totalidad.
Llegamos a Merzouga sobre las 17h y justo en la entrada un guia Bere Bere nos hace una señal. Paramos para ver que nos ofrece y le digo que queremos pasar una noche en las jaimas del desierto però que vamos andando, sin dromedario. Y que además pensaba ir al Petit Prince, el albergue donde estuve hace 11 años. Casualidades de la vida, el trabaja para el Petit Prince y nos hace un buen precio 400Dh . Lo subimos al coche y nos acompaña hasta el albergue. Dejamos las mochilas, cogemos lo justo para el desierto: turbante, gafas, chaqueta, saco de dormir, cepillo de dientes y agua; Y salimos. Hace un poco de viento y la tarde no está muy clara, no será una puesta de sol espectacular sobre las dunas, no hay prisa. Salimos tranquilamente junto con otra pareja, un matrimonio joven de vascos, que van en dromedario. Tardamos una hora y media en llegar al campamento, és de noche.
Dejamos las cosas en nuestra jaima y a tomar un té. En el campamento también hay un señor de asiático que viaja sólo. Los cinco somos los únicos turistas del campamento. Junto con los dos guias que nos han acompañado en el camino, uno és el nuestro, y dos más que hay en el campamento. Y Bruno, un perro precioso y muy limpio que vigila el campamento.
La cena exquisita y muy, muy abundante y después fiesta Bere Bere. Canciones del desierto con música de tambores y guitarra.
Nos divertimos un rato. El señor de asia callado y muy reservado, la pareja de vascos simpáticos, muy simpáticos, demasiado simpáticos, hasta fotos y vídeos de la boda nos enseñan. Y él exesivamente simpático, invasivamente simpático.
Y yo no les doy un concierto por tres motivos: la guitarra és acústica, le falta la primera cuerda y lo más importante, no sé tocar la guitarra. Pero me esfuerzo y los martirizo un poquito.
Después un rato contemplando las estrellas y charlando sobre las dunas con Ángela. Y a dormir con cuidado de no pisar los muchos pequeños escarabajos que hay por el suelo de la jaima.

Miercoles 14/03/2018. Descenso del Mongoune.

Después de comer un tiempo para el relax y el disfrute personal: Descansar, hacer fotos, contemplar el paisaje....ser conscientes del momento.....
Descendemos hasta el valle de los huertos por una gran lengua de nieve. És más rápido, más fácil y menos peligroso.
Seguimos descendiendo por otra ruta que  sigue el cauce rio por el interior de una garganta, atravesandolo varias veces por las piedras y pasado junto a una pequeña y bonita cascada. La ruta acaba comunicando con el sendero que tomamos de subida y bajamos al pueblo por donde empezamos la ruta.
Llegamos al coche pasadas  las 16h,  le doy  50Dh a los propietarios de la casa y volvemos a la guite. Llegamos casi a las 18h. Cansados, doloridos y yo con la cabeza quemada por el sol. Me puse protector en la cara pero no en la cabeza...Achicharrao. ¡Dios que calvo estoy!
Ducha, descanso, cena y a dormir. Mañana queremos dormir en el desierto.

viernes, 16 de marzo de 2018

Miercoles 14/03/2018. Ascenso al Mongoune.

Nos levantamos a las 6h, desayunamos tranquilamente, preparamos una mochila y cogemos el coche hacia el Mongoune. Antes bajamos a comprar agua embotelladabal pueblo.
La pista, aunque estrecha, en general está bastante arreglada  pero con algún tramo complicado para un turismo.
Unos 20km más adelate llegamos a Endras a 2.260 m de altura,  donde acaba la pista. Dejamos el coche en la puerta de la casa de unos amigos de Brahim y empezamos el ascenso.
El primer tramo és un sendero estrecho, duro, escarpado y muy empinado que nos sube hasta un valle a casi 3000 m de altura. Arriba hay una zona muy verde llena de huertos y corraletas para las cabras. Durante el ascenso nos han adelantado varios grupos de personas, casi todos hombres y algunos van en burro. Brahim le da su mochila a uno y nos ofrece la posibilidad de que nos suban la nuestra, pero Ángela se niega y cargamos con ella hasta el final. Cada día suben a trabajar los huertos y cuidar de los animales. Cada día casi dos horas de subida si vives en Endras, si no más. ¡Qué vida más dura!
Hacemos una parada en una pequeña chabola de piedra donde un matrimonio jovén amigos de Brahim nos invitan a un té,  pan con aceite y higos molidos. Nosotros sacamos unos cacautes y algunas barritas energéticas para compartir.
Tras el descanso continuamos hacia el Mongoun. No hay un sendero marcado . Vamos tras Brahim serpenteando por una ladera de piedras y cada vez ateavesamos más lenguas de nieve.
Llegamos a las 12h a la ladera del Mongoun a 3.500 m, pero és muy peligroso continuar hasta la cima sin crampones, hay demasiada nieve.
Hace un día radiante y el sol aprita con fuerza pero sopla mucho viento del norte y hace frío, así que buscamos un lugar donde resguardarnos y comemos algo: Pan, una lata de sardinas, cacahuetes,té y fruta.

Martes 13/03/18. Rent a car.

Comemos cerca de la estación bien, abundante y barato 55Dh los dos, aunque no hay mucho para elegir.
Por 50Dh un taxi nos lleva al aeropuerto. Pequeño, limpio y desierto. Ni un sólo pasajero. El responsable de la oficina de alquiler de vehiculos nos recibe y nos acompaña hasta el estand dentro del aeropuerto. Debemos pasar bajo el detector, las maletas  por la cinta y entregar los pasaportes. Me dirijo al estand y un policía me llama. Me devuelve un pasaporte porque hay dinero dentro, 50€ . Los cojo, le pido disculpas y le devuelvo el pasaporte. Qué honestos!!!
Realizados todos los trámites salgo del aeropuerto con el coche dirección Skoura,  pero antes paramos en el centro histórico para hacer una pequeña visita.
Una vez en Skoura decidimos parar en un bar con wifi antes de seguir hacia la Guite  de Brahim donde estaremos un par de días incomunicados.
Llegamos sobre las 20h a la aldea de Imi N'Oloun y la pista está en obras pero continuamos. Al llegar a la Guite la encontramos cerrada. Golpeamos varias veces la puerta hasta que una vecina desde una ventana nos indica por gestos que sigamos la pista, y recuerdo que el año pasado Brahim me comentó que tenía una nueva Guite un par de km más arriba. Seguimos la pista a oscuras y sin indicaciones y por suerte la encontramos. Sale Mohamed, hijo de Brahim, y me reconoce en seguida. Besos, abrazos, risas y alegría. Nos acomodamos, nos aseamos y llega Brahim, más besos, abrazos risas y alegria. Viene acompañando a un grupo de periodistas marroquís, 4 o 5 hombres y una mujer, que hacen un documental sobre los nómadas. Cenamos todos juntos y le planteo nuestra intención de hacer una excursión por el Mongoun al día siguiente. Nos comenta que mañana tiene que acompañar a los periodistas pero volverá al mediodía y estonces podemos ir hasta el refugio a dormir.
Pero no podemos invertir dos días si queremos hacer todo lo previsto, así que no podrá ser. Pero tras lo que parece una pequeña  discusión deciden que Mohammed acompañará a los turistas y Brahim vendrá con nosotros. Un bonito detalle. "Brahim mon amí".

jueves, 15 de marzo de 2018

Martes 13/03/18. Bus Marrakech-Ouarzazate

Me despierto antes que suene el despertador a las 7:00h, creo que el bus de Ouarzazate sale a las 8:30h pero no estoy seguro así que iremos antes. Dejamos el hotel sin desayunar, el comedor aún no está abierto. Tomamos el primer taxi que vemos y nos lleva por 50Dh a la estación de autobuses regulares. Y allí la inevitable colaboración, a veces innecesaria de los vendedores alternativos. Esta vez nos dejamos ayudar. 90Dh por billete, 10Dh por mochila y 25Dh en propinas. Són las 7:45h y el autobús sale efectivamente a las 8:30, así k tomamos un té.
El viaje és incomodo, largo y pesado, 5 horas y media con muchas parada y pocas prestaciones. Además la carretera está en obras, lleva varios años, lo que nos obliga a detenernos más de lo habitual. Cada vez que intenta arrancar salta la marcha un par de veces lo que hace que me preocupe un poco, pero a nadie parece preocuparle así que supongo que llegaremos a tiempo.
Efectivamente a las 14:00h entramos la "Gare Routier " de Ouarzazate. Puntualidad Británica.

Lunes 12/03/18.Una aventura diferente 2.

Aterrizamos en Marrakech sobre las 17:40h hora local, una hora menos que en Santsa. Tardamos más de una hora en salir del aeropuerto debido al tedioso ritual del control policial. Una vez fuera y tras pasar el bosque de carteles que buscan ser encontrados, vamos en busca del bus que está al final del parking. Subimos y tras 20min de espera nos llebará al centro por 30Dh por persona, y comenta el conductor que con el mismo tiquet podemos volver gratis por dos semanas.
Bajamos en la plaza Jama el Fnac y directos al hotel Agnaue, que auque ha perdido mucho encanto y está bastante deteriorado está muy céntrico y bien de precio. Dejamos las mochilas y salimos a   disfrutar de la plaza. Un té en una terraza contemplando las vistas y compartiendo un momento de máxima intimidad e intensidad con Angela. Paseamos por la plaza y por el zoco antes de cenar mucho, bueno y barato en un bar estrechito y de cuatro plantas al lado de la plaza.
Después un último paseo antes de ir al hotel a conectarnos para dar señales de vida.

martes, 13 de marzo de 2018

2018. Una experiencia diferente.

Dll.12/març/18

Vuelvo de nuevo a Marrakech pero vengo como nunca antes había venido. Una semana de mochileo por los lugares de siempre pero sin bici y con Angela, mi hija de 18 años

Despegamos sobre las 16:15h con retraso sobre la hora prevista. Cominza una aventura diferente y una experiencia única.

Desde el primer  momento todo absolutamente todo és diferente en este viaje, menos el destino.

Me despierto en otro pueblo, en otra casa, en otra cama, en otra compañía. La despedida, las miradas, los abrazos, los besos són diferentes. Y sé que también lo será el recibimiento. Nadie como ella me espera.


Sin bicis ni alforjas menos és  el equipaje que expuesto sobre la cama en Santsa espera ser organizado en una de las mochilas, sólo facturamos una y la otra no puede ir repleta.

Y sobretodo diferente y excepcional la compañia. Viajo con Angela, los dos solos una semana en maravillosa y brutal intimidad hija-padre.