viernes, 30 de diciembre de 2011

Marruecos 4.0. Brahim-Mohamed, 3ª parte.

Nos ponemos en marcha preparados para atravesar el altiplano, pero a los pocos metros nos vemos obligados a parar. Simón, con su antigua bicicleta especialmente tuneada para este viaje con los mejores componentes del mercado: Rock Shock Reba, pulsadores XT,cambio XT, desviadores XT, frenos de disco, ruedas full XT,etc....ha pinchado. Ha pinchado una vez, que no pasa nada, que todos podemos pinchar una vez, que no es como aquel año que pinchó 10 o 20 veces, o  30. No, no es eso sólo ha pinchado una vez, pero claro como lleva tan buenos componentes, pues lleva "tubeles", y claro que quiere decir eso, pues que no lleva cámara y que el agujero de la cubierta es demasiado grande como para que lo tape el liquido antipinchazos, por lo tanto procedemos a colocar una cámara en la rueda tubeles, lógicamente nos empringamos considerablemente realizando la operación, pero el resultado es totalmente satisfactorio. Consecuentemente proseguimos nuestro viaje poco tiempo después con la rueda en perfecto estado, salvando la obviedad anteriormente mencionada, que la bicicleta de tan buenos componentes y ruedas tubeles funcionará de manera temporal y excepcionalmente con cámara. Teniendo la cámara, no hay pega.



Proseguimos nuestro periplo hacia el noroeste con la intención de no tener más contratiempos y de no perdernos, como el año pasado.
Disfrutando del paisaje árido y desolador del altiplano lo cruzamos sin más. Empezamos el descenso recorriendo los mismos caminos, atravesando los mismos pueblos y parando en el mismo sitio a  comer de cada año. Junto al camino, al lado de unos huertos, bajo los arboles nos preparamos una sopa-potaje y unas latas de sardinas, capuchino y cigarrito. Esto es vida. ¿ Qué más se puede pedir?

Volvemos  al camino tras recoger el improvisado campamento. Este año no corre agua por las acequias de regadío y no podemos limpiar los utensilios de cocina, quizás esta noche. Son gajes del oficio, cosas del directo, parte de la aventura.
Cruzamos Alendoum y descubrimos, no sin un poco se decepción, que el camino está asfaltado. La recientemente asfaltada carretera nos lleva, más cómoda y rapidamente que otros años, hasta Bougtarar.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Marruecos4.0. Brahim-Mohamed. 2ª parte.

La subida hasta el altiplano es, como cada año, larga y complicada, este año quizás especialmente complicada: mucha piedra suelta, muchos surcos cortando el camino y sobretodo, al principio, tramos practicamente no ciclables para lo cargados que vamos y el peso que arrastramos. Pero como cada año llegamos henchidos de orgullo y alegría hasta la cima, bueno unos más que otros.
Una vez arriba todo es alegría, risas, fotos, bromas y tonterías. Ahora toca cruzar el altiplano, uno de los tramos más bonitos y solitarios del viaje. Esta será la cuarta vez que atraviese esta meseta a 1800m de altura, rodeada de altas montañas y bajo la imponente presencia del Mongoun. Una vez más experimento la maravillosa sensación de ser uno de los hombres más afortunados del mundo. Me siento vivo, me siento libre, me siento feliz, y soy capaz de valorarlo.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Marruecos 4.0. Brahim-Mohamed. 1ª parte.

Jueves 14/04/2011 . Aldea de Imi o'Laun.

Impercectible e inexorablemente el universo sigue su curso. Cada partícula, cada átomo, cada molécula; realiza exacta y sincronizadamente la función que tiene asignada para que sea posible el:  SER. La existencia de algo en un lugar y en un tiempo. Y lo que es más interesante, no para el universo, pero si para nosotros ( seres dotados de la capacidad de consciencia) de poder ser testigos de este eterno milagro, e incluso a veces, algunas pocas veces de valorarlo.
Amanece, que no es poco, en la aldea de Brahim. Lenta y perezosamente comenzamos el repetido ritual de recogida y preparación, lenta y perezosamente despiertan nuestros músculos, lenta y perezosamente, pero contentos, agradecidos y felices.


Tras un agradable desayuno en la terraza nos ponemos en marcha. Todo a punto, nos despedimos de Brahim y de sus hijos, y de alguno de los niños que han venido a despedirnos por si volvíamos a repartir regalos, pero este año, a parte de algún que otro pequeño detallito, los regalitos que hemos traído los entregaremos en otras aldeas más pobres e inospitas.
Abandonamos la aldea descendiendo hacia el río y desandamos el camino de ayer, hasta la carretera. Después un par de km siguiendo la carretera hasta llegar, una vez más, a la dura, larga y despiadada subida que nos ascenderá hasta el altiplano.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Marruecos 4.0. Por la pista de Toundute. 3ª parte...

Siguiendo el cauce casi seco del río, llegamos por fin a Imi O'Laun, el pueblo de Brahim. Tras ascender por el último repecho, siempre hay un repecho al final del camino, entramos en la aldea. Cruzamos un par de casas y encontramos a Brahim en la puerta. Nos reconoce inmediatamente y tras una enorme eclosión de alegría llena  de saludos besos y abrazos, entramos en casa. Mientras acabamos de descargar las bicis y las entramos dentro, vuelve a llover, poca cosa, pero lo justo para fastidiarnos el te del atardecer en la terraza. Pues nada, tomamos el te en la que será nuestra habitación, nuestra sala de estar, nuestro comedor  y nuestro dormitorio.

Tras el te y un rato de recordar viejos tiempos con Brahim nos ponemos manos a la obra: limpieza y puesta apunto de las bicis, ducha y aseo personal y lavado de ropa, ya que parece que no va a volver a llover.

Cenamos "tagín" con pollo , y uno sin pollo para Salva. La cena bien, y Brahim nos hace un rato de compañia pero no cena con nosotros. después el te y cuando ya lo tienen todo recogido nos preparamos la habitación para pasar la noche con algunos colchones y alguna manta por si fuera necesario, las noches en estas montañas son muy crudas.