lunes, 18 de julio de 2011

Trans Attlas 2010. Buscando la pista perdida 2ª parte.

Relajados y descansados, con los móbiles y las cámaras cargadas y bien aprovisionados de agua y alimento nos aventuramos a la pista, cada vez más lisa, cada vez en mejor estado, y que poco a poco se acaba convirtiendo en una carretera asfaltada, aunque no en demasiado buen estado, con constantes socabones y trozos sin asfalto.
Pasamos Imilchil sin pena ni gloria, un pueblo más sin nada que destacar. La mayoría del día transcurre en un sube y baja constante por diferentes puertecillos de montaña. Finalmente realizamos una larga y pronunciada bajada que nos introduce en el interior de un valle precioso.
Aunque es relativamente temprano, las 17:00 h, decidimos buscar un buen lugar para acampar, la noche cae muy rápido y tenemos ganas de disfrutar de una buena acampada.
Elegimos un lugar cerca del río y algo escondido de la carretera. Montamos la tienda, nos lavamos en el río, limpiamos un poco las bicis, hacemos un buen fuego y preparamos la cena. La noche cae deprisa. Cenamos a la luz del fuego y después un buen rato de risas y tonterías bajo el cielo. Una velada agradable, muy agradable. Inolvidable.

lunes, 11 de julio de 2011

Trans Attlas 2010. Buscando la pista perdida. 1ª parte.

Día 31/03/10. De cerca de Agudal hasta algún lugar entre las montañas. 82 km y 5 h de pedaleo.
                     
Nos levantamos temprano y hace frío en las montañas. Estamos muy alto 2700m.
Tras la rutina de recoger, desayunar, preparar y revisar las bicis, salimos tarde, como siempre.
Recorremos los 15km que nos separan de Agudal sin demasiada dificultad. La pista no es fácil, muchos baches y cruzamos varias veces el río. Ayer, oscuro y cansados hubiera sido mucho más difícil e incluso peligroso, fue buena idea parar en el albergue.


A la entrada de Agudal nos recibe un numeroso grupo de niños a los que damos algunos bolígrafos. Destaca un chaval muy simpático y espabilado que nos acompaña por el pueblo a comprar alimentos y después nos acompaña al albergue donde compramos pan recién hecho, tomamos un te y cargamos los móbiles y las cámaras ( en el albergue de ayer tampoco había luz eléctrica).