viernes, 14 de diciembre de 2012

MARRUECOS V. ......y por fin el sol.

Lunes 2/04/12. De Tizi N'Isly a Skiba. 58.38 km y 4h 21min.

"Por la mar chica del puerto..............". Suena en el móvil . Son las 8:00 h, y lentamente nos ponemos en marcha. Sobre las 9 vamos a desayunar, todo está casi listo y recogido.
El desayuno mejor que la cena: crepes, pan, mantequilla, miel, mermelada y un café con leche riquísimo. El cigarrito en la puerta, nada es perfecto.
Colocamos las alforjas en las bicis rápidamente, bueno unos más que otros. El chico de la casa nos espera para acompañarnos hasta la salida del pueblo, algo totalmente innecesario pero supongo que lo hace para darse algo de prestigio  en el pueblo. La salida resulta espectacular. La calle está totalmente llena de tenderetes y puestecillos a lado y lado, y completamente abarrotado de gente. El sr. va delante en el coche abriendo paso y eso hace que sea posible circular en bici entre tal marabunta de personas.


La pequeña molestia en el talón de Francisco se ha convertido en un dolor casi insoportable que le obliga a llevar un ritmo muy prudente y a parar más de lo deseable. Decididamente tampoco tomaremos la pista hacia El Oudine, seguiremos por carretera hasta Skiba. Posiblemente mañana Francisco necesite reposar y no podemos internarnos en las montañas sin saber que nos encontraremos. Una posibilidad sería que el fuese en taxi y nos esperará en algún punto, ya veremos.
Nos tomamos la ruta con mucha calma y tranquilidad, disfrutando del viaje, del paisaje y del día, aprovechando que no llueve y el sol aparece tímidamente entre las nubes.

viernes, 7 de diciembre de 2012

MARRUECOS V. Pedaleando bajo la lluvia 3.

- Rien de Rien.
En otras circunstancias una afirmación tan tajante y convencida quizás hubiera supuesto el desanimo y la desesperación: Es tarde, hace frío, estamos cansados y parece que va a llover. Pero a estas alturas y después de tantos viajes por estos lares se de sobras que seguro que encontramos alguien que nos de alojamiento. Así que seguimos hacia el centro del pueblo. Al segundo intento ya hemos encontrado alojamiento. El dueño de un bar le dice a un niño que nos acompañe hasta una casa y allí nos espera nuestro anfitrión. Es una casa en construcción pero lo suficientemente acondicionada como para pasar una noche. Dejamos las bicis abajo en el almacén, sucio y destartalado. Metemos los bártulos en la mejor de las dos  habitaciones y la única que tiene puerta. Hacemos estiramientos, preparamos los sacos y las esterillas (no hay camas por supuesto), Y nos preparamos para la cena.No hay agua caliente así que tenemos que calentar agua en un hornillo para lavarnos. Un par de compañeros optan por recurrir a la higiene por toallitas y otros preferimos lavarnos como buenamente podemos echándonos agua por encima con un jarrillo.
Mientras esperamos la hora de la cena ya aseados y cambiados llegan dos parejas de ciclista, dos hermanos con sus respectivas novias, que hacen la ruta en sentido contrario, vienen de Skiba, nuestro destino para mañana. A falta de más habitaciones, se ven obligados a conformarse con una sala de estar sin puertas y bastante más fría que la nuestra.


Cenamos en una casa cercana, la casa de la madre. La cena flojilla: Cous cous soso y pobre, el agua no embotellada ( mejor no beber) y algo de fruta, naranjas, 1/2 plátano y 2 fresas. Flojillo. Para colmo no me dejan fumar en la casa con el te.
Tras la cena salimos en busca de un cyber, pero cuando llegamos está cerrado, así que volvemos a la casa y a sobar. Mañana será otro día. Y esperemos que no llueva .In sha'a Allah .

martes, 4 de diciembre de 2012

MARRUECOS V. Pedaleando bajo la lluvia 2.

Subimos de nuevo hacia el lago, lo dejamos atrás y después un pequeño puerto de montaña luego todo es bastante suave. La ruta no es dura, pero llueve y hace frío. La carretera está en muy mal estado: desprendimientos, grietas, charcos, pedruscos, etc pero se vamos avanzando.
En el transcurso de una larga bajada decidimos parar  un rato para tomar un te y recuperar un poco de calor corporal. Paramos en una diminuta aldea, en un destartalado y cochambroso establecimiento que hay justo en la entrada. Nos sentamos en el porche hecho de plásticos y cañizo, para lo que el propietario nos saca las mejores sillas que tiene y que apenas aguantan nuestro peso. Mientras entramos en calor con un te autentico y delicioso, entablamos conversación con el propietario y algunos parroquianos que quedan estupefactos cuando descubren su aldea en el libro de rutas que llevamos. Se pasan un buen rato disfrutando de las fotos y los mapas de la zona, sorprendidos que su aldea pueda aparecer en alguna publicación cuando ni siquiera aparece en los mapas. Nosotros también pasamos un rato divertido con ellos y aprovechamos para hacernos unas fotos con los parroquianos.


Para que os hagáis una idea de lo humilde del local os diré que nos hemos tomado 8 tes, dos por cabeza y nos han cobrado 10 Dh, 1 Euro. Nos despedimos aefusivamente de nuestros anfitriones y por supuesto les dejamos propina.
Seguimos por la carretera, ahora en mejor estado y tras un buen rato sin encontrar ningún sitio donde parar a comer decidimos parar a descansar un ratito y hacer un picnic con las pocas provisiones que llevamos, basicamente barritas. 
Tras el pingüe banquete continuamos del tirón hasta Tizi N'Isla. Es una población fea y polvorienta, pero con mucha vida, ya que en ella se celebra un gran mercado callejero y la calle principal está llena de gente y tenderetes.Una vez en el centro del pueblo preguntamos por algún sitio para pasar la noche y nos dicen que -"Rien de Rien" ( nada de nada). - Ne ce pas possible ( ne ce pas possible). -Digo yo. Y el dueño del bar insiste convencido. - Rien de rien.