jueves, 26 de enero de 2012

El paso del Dades al Todra. 1ª parte.

Sabado 16/04/11. Msemerir 1900m.

Las 7:00 h, una dulce melodía nos transporta mecidos de un sueño a otro. Despertar para vivir un sueño maravilloso, una aventura fantástica un viaje innolvidable. Despertar para seguir soñando. ¡ Qué suerte que tenemos! Y conscientes de nuestra suerte nos levantamos felices y contentos, con ganas seguir, con ganas de vivir.

Perezosamente nos vamos incorporando e iniciamos el  largo ritual de preparativos. Una vez  recogidos todos los bartulos, ropa y cachibaches, cada cosa puesta en su sitio, todo cargado en la bici ,todo está a punto para partir. El desayuno no resulta demasiado variado ( pan, mantequilla, mermelada, quesitos y café con leche, el colacao y el muesly lo ponemos nosotros) aunque si muy divertido. Despues pagamos 300 dh por la estancia más los refrescos a parte, y nos despedimos de nuestro anfitrión. En marcha.

martes, 24 de enero de 2012

Remontando el Dades, otra vez. 3ª parte.

Tras una corta aunque obligatoria parada en el interior de las Gargantas, para contemplar con humildad la insignificancia y la fugacidad de la vida humana ante el glorioso y desgarrador espectáculo geológico creado por el eónico e imperturbable devenir del tiempo.


Proseguimos nuestro camino, refresca bastante e incluso caen algunas gotas. Un lento y continuo ascenso nos llevará hasta el pueblo, que en su día bautizamos: " de la poca vergüenza", creo que por el comportamiento poco hospitalario de algunos chiquillos aburridos. A unos cientos de metros del pueblo paramos a reponer fuerzas, ahora empieza una difícil subida que volverá a remontarnos de nuevo a lo más alto de las gargantas. Una vez más las vistas son espectaculares.


Ahora sólo nos queda volver a descender hasta Msemerir. Llegamos temprano y decidimos probar suerte en otro hotel, el tercero , pero no está en la carretera y tenemos que desplazarnos hasta otra parte del pueblo. Total que no tenemos el cuerpo para farolillos y decidimos quedarnos en el hotel de los últimos dos años. Muy sucio, viejo y deteriorado pero espacioso, con agua caliente y se come bastante bien.
¿Que más se puede pedir?

domingo, 22 de enero de 2012

Remontando el Dades, otra vez. 2ª parte.



Tras la rápida reparación del pinchazo volvemos a remontar la carretera del Dades por cuarta vez, el año que viene tenemos que buscar una nueva ruta.

Algo más adelante un nuevo contratiempo, una raja en uno de los  neumáticos de Salva nos obliga a detenernos. Cambiamos cámara y  neumático, y  proseguimos nuestro viaje.
Llegamos al restaurante de cada año. La terraza de arriba está llena, así que nos instalamos en la terraza de la entrada a tomarnos unas cervecitas bastante fresquitas. Comemos unas ensaladas, brochetas con patatas fritas y de postre fruta y pastelitos marroquíes, y un par de cervecitas más.

Descansados y con las pilas cargadas remontamos el puerto del Dades. Una imagen vale más que ...........



Y tras el esfuerzo de la subida la recompensa de la bajada, por que no hace aire, que nos conducirá hasta lo más profundo de las Garganta del Dades.

lunes, 9 de enero de 2012

Remontando el Dades, otra vez. 1ª parte.

Viernes 15/04/2011. Kasbah Chems, Bougtharar.

A las 7:00 en pié y con todo recogido. A las 8:00 disfrutamos de un fantástico desayuno en la terraza: tortitas, pan, mantequilla, quesitos, mermelada de diferentes sabores y por supuesto café con leche o te.
Tras el opulento festín hay pocas ganas de ponerse en marcha, y aunque está todo recogido y listo para la partida nos roneamos un ratito en la habitación. Finalmente nos ponemos en marcha. Pagamos un poco más de lo habitual: 675 Dh, sale a unos 25 euros por cabeza ( cenar, dormir y desayunar, más cervecitas, tes y aguas), en realidad una ganga, para ser Marruecos algo caro. Encima les dejo los 25 Dh que sobran de propina, por lo agustito que nos sentimos.


Tomamos de nuevo el camino que hace años bautizamos como: la pista de Bob el silencioso (ver Marruecos 2007). Salimos del pueblo provocando revuelo y alborozo en los niños que encontramos al paso, a algunos de ellos los obsquiamos con algún caramelo, algún globo o algún color, ellos nos devuelven una sonrisa.
La pista al principio algo pesada y aburrida  se va tornando poco a poco cada vez más amena y divertida, hasta desembocar, una vez más, en la carretera del Dades. Justo en la bajada hacia la carretera un pequeño contratiempo, un pinchazo. Pinchazo que da pie algún que otro comentario sarcástico y divertido, aunque poco ingenioso por lo repetido.

lunes, 2 de enero de 2012

Marruecos 4.0. Brahim-Mohamed, 4ª parte.

Nos encontramos a Mohamed a la entrada del pueblo, como si estuviera esperándonos. Es extraño pero  tres de las cuatro veces que hemos venido nos hemos encontrado a Mohamed antes de llegar a la Kasbah, ahora llamada Chems ( Sol en Berebere). De hecho fue él quien nos convenció para que fuéramos a esa y no a otra Kasbah ( entonces se llamaba: Valle de rosas) el primer año. El segundo año volvimos a encontrarlo cuando cruzábamos el río hacia la Kasbah Chems, aunque en un principio no lo reconocimos sin el turbante. El tercer año no pudimos verlo ya que se encontraba fuera por motivos de trabajo, haciendo de guia. Y este año volvemos a encontrarlo, como si estuviera esperándonos.

Ya en la Kasbah, tras descargar todo el material, nos tomamos un par de cervecitas ( literalmente dos cervecitas ya que no tienen más, tampoco tienen licencia para servirlas, sólo la tienen los hoteles a partir de 4 estrellas. Nos las sirven como muestra de amistad, como un regalo de bienvenida, aunque por necesidad nos las acabaran cobrando, una cosa no quita la otra) y el omnipresente te. 


La kasbah, en constante proceso de ampliación y mejora, cada año es más bonita, acogedora e incluso podríamos decir que lujosa. Mientras esperamos que se caliente el agua para la ducha aprovechamos para poner a punto las bicis y realizar algunas llamadas, personalmente para solventar algún que otro contratiempo laboral al parecer de suma importancia ( en teoría: se me acaba la reducción y debería volver a trabajar "ya", en realidad, y aunque todo estaba hablado y pactado, sólo faltaba mi firma. Pues que lo firme quien sea. ¿No te jode?

Tras la ducha (un poco accidentada y muy embozada), lavar algo de ropa y limpiar la vajilla; Llega la cena: picadillo de tomate, hamburguesitas con patatas fritas y macedonia de frutas. El te y el cigarrito acompañados de un buen rato de charla, este año no hay espectáculo, lástima. Salva se queda con las ganas, le ha cogido el gustillo a los bailes tradicionales. Para compensar la falta de folclore nos vamos un rato a la habitación a improvisar algún gag y reírnos de nuestras tonterías, que no son pocas.