jueves, 30 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Un paso entre las montañas. 3ª parte.

El albergue resulta ser una chabola sin wc ni ducha. Nos aseamos un poco con una  manguera que hay en el exterior y nos cambiamos, mientras el chico nos prepara la cena: sopa y tagín de cordero.
Estamos muy alto y la noche es fría, muy fría. Nos abrigamos bien y salimos a contemplar el firmamento. Es un momento sobrecogedor, silencio absoluto, oscuridad total, frío punzante y un manto infinito de estrellas sobre nuestras cabezas...que más se puede pedir.
La sopa no demasiado buena, está caliente y reconforta. El tagín no está mal, algo escaso de carne, por supuesto, pero no está mal. Tras la cena un te, un cigarro, charlamos un rato, reímos un rato, unas fotos y bien abrigados a dormir. El albergue será un cuchitril, pero por lo menos dormimos calentitos y bien.


sábado, 25 de junio de 2011

Tans Attlas 2010. Un paso entre las montañas. 2ª parte.

Algo recuperados tras el festín y el descanso retomamos la escalada hacia la cima, que no llega nunca.
Comenzamos a encontrar pequeños glaciares de nieve, que cada vez son menos pequeños.
Y por fin la cima, 2950m de altitud, según el GPS. Nos invade la alegría y el frío. Pasamos al lado norte del Alto Attlas y se nota. Nos abrigamos e iniciamos el descenso. El camino de la parte norte está en bastante peor estado, barro, surcos, grietas y glaciares. Glaciares de varios metros que nos obligan a bajarnos una y otra vez de las bicis para atravesarlos.
El descenso es más largo, lento, cansado y dificultoso de lo que habiamos imaginado.
Encontramos un  albergue a pocos km de Agudal, nuestro hipotético destino, Simón está muy cansado y propone quedarnos. Nos quedamos por mayoría ( dos contra uno).

Mientras discutimos el chico responsable del albergue baja como un rayo para intentar convencernos de que pasemos la noche. Es muy agradable y simpático, nos comenta que flatan 15 km hasta Agudal, pero que el camino está en muy mal estado por el agua. Nos ofrece quedarnos por 350 Dh. Son 116 Dh por persona, son menos de 12 Euros por cenar, dormir y desayunar. Alguien piensa que podemos regatear, claro que si, podemos sacarlo por dos o tres euros menos, pero me niego. Si tengo que atravesar el Attlas a 3000m para regatearle a este pobre chico un par de euros me quedo en mi casa. Me niego y me enfado un poco.

Trans Attlas 2010. Un paso entre las montañas. 1ª parte.

Día 30/03/10. De Msemerir a cerca de Agudal. 57 Km y 6h 27 min de pedaleo ( 3000 m de altura).

Nos levantamos temprano pero salimos tarde, como siempre, demasiados bártulos.

Salimos de Msemerir por la misma pista que el año pasado, pero varios Km más adelante no tomamos el desvío del paso del Dades al Todra, si no que seguimos dirección Agudal.
El camino es sorprendentemente llano. Teniendo en cuenta que hemos de atravesar el Alto Attlas a 3000m de altura, supone que en algún momento la inclinación del mismo aumentará despiadadamente. De momento, fingiendo desconocimiento de causa, disfrutamos de un agradable paseo acompañados por algunos niños que nos siguen durante varios Km, y que más tarde nos ayudarán a atravesar un río que baja con fuerte caudal. Es justo allí, tras atravesar el río donde empieza la pendiente.

Subimos durante km y km, subimos durante horas y horas, y no parece tener fin. Decidimos parar por mayoría ( dos contra uno) a comer algo, lo poco que llevamos. Por desgracia no hemos encontrado ningún sitio donde abastecernos por el camino. Así que sopa de fideos con pan duro y barritas energéticas, que maridado con hambre y cansancio, sabe a gloria.

jueves, 16 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Remontando el Dades otra vez. 3º parte.

La carretera del Dades transcurre sin novedades. Salva se ha puesto un turbante y damos una imagen bastante peculiar, tres ciclistas uno con turbante, otro con la bici adornada de globos de colores y otro con la cámara en la mano grabándolo todo, pues eso un tanto variopinto.
Comemos en el restaurante del año pasado ( el que fuimos a comer pasta pero no comimos, pues ese) y tras recuperarnos un poco subimos las gargantas del Dades.
Un par de horas más y llegamos al que más tarde bautizariamos como "el pueblo de los niños de la poca vergüenza", justo antes de la subida donde el año pasado nos remolcó un camión. Este año no sólo no ha pasado el camión si no que además soplaba viento de cara, pero la verdad es que no es tan dura, y luego bajada hasta Msemerir.
Llegamos al pueblo y dejamos atrás el hotel del primer año, vamos a probar el otro hotel. Más o menos los hoteles son iguales, pero este tiene alguna ventaja, no hay que subir tantas escaleras i el propietario parece buena persona. Nos quedamos por 350 Dh
Cenamos un tagim riquísimo y antes de dormir damos un repaso a las bicis, bueno más que un repaso. La rueda trasera de Salva tiene un radio roto y está muy descentrada. Tras un buen rato de destreza e ingenio la dejamos arreglada y bien centrada. Mañana más.

viernes, 10 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Remontando el Dades, otra vez. 2ª parte.

Antes de dejar la pista para tomar la carretera del Dades, de nuevo unos niños nos piden que le demos algo, Simón saca de nuevo los globos y consigue hacerles pasar un rato divertido. Tras regalarles algunos globos y alguna que otra cosilla, Simón infla tres globos que coloca en la parte posterior de su bicicleta, dejando un toque de color y alegría a su paso.

jueves, 9 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Remontando el Dades, otra vez. 1ª parte.

Día 29/03/10. de Bou Taghart a Msemerir, 72 Km y 5 h y 20 min de pedaleo.

Me levanto muy temprano y  salgo a la terraza a disfrutar del momento y escribir un poco.
El desayuno en la terraza, como siempre, maravilloso, aunque esta maña una tenue neblina inunda el Valle de Rosas, no por eso es menos espectacular el paisaje.
Partimos tras despedirnos de nuestros amigos y pagarles 620 Dh, ya estamos como siempre, si hubiera regateado podría haber conseguido reducir el precio unos cuantos Dh, pero no sirvo  para regatear, y menos cuando creo que el precio es justo. No he venido a Marruecos cargado de regalos para regatear un par de euros por algo que en España me costaría más del triple.
Tomamos como cada año la pista hacia el Dades (la misma donde el primer año encontramos a Bob el silencioso), y a la salida del pueblo regalamos rotuladores y libretas a algunos de los niños que nos salen al paso, a todos es imposible. Los niños se vuelven locos, no sólo de alegría, si no también de agonía. Quieren más y más, y hay que poner un poco de orden para repartirlos de la forma más equitativa, pero no siempre és posible. Uno de los niños más pequeños se ha quedado sin regalo y le da una rabieta, comienza a llorar y a increpar a los otros niños. Se tranquiliza cuando Simón le infla un par de globos y se le escapa una sonrisa cuando les dibuja unas caras divertidas y simula un pequeño teatrillo.

lunes, 6 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Empieza la aventura. 2ª parte.

Salimos del árido altiplano y descendemos rápida y progresivamente atravesando algunas aldeas y poblados. La gente nos saluda al pasar: " Bon jour ", " saba " y los niños corren a nuestro encuentro recitando su eterna letanía: "an estiló", "an bonbon", "an dirham".

Compramos pan y conservas que devoramos vorazmente, hambrientos de todo el día a base de barritas, en la misma arboleda que paramos cada año. Es tarde y no hay tiempo para capuchinos.
El camino hasta Bou Taghart lo hacemos más rápido de lo que habíamos imaginado, y a las 18:00 h estamos cruzando el río del Valle de Rosas.
Vamos directos a la Kasbah Chems ( sol en berebere), que cada año está más bonita y arreglada.
Los chicos de la Kasbah tan agradables y simpáticos como siempre nos obsequian, tras la cena, con un nuevo recital del folklore local, interesante pero largo. Es tarde y estamos cansados,  no tenemos el cuerpo para tantos fandangos.
A sobarla, mañana más....

sábado, 4 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Empieza la aventura. 1ª parte.

Día 28/03/10. Taxi hasta Toundoute y bicicleta hasta Bou Taghart, 80Km y 6 h de pedaleo.

Empezamos el día temprano y con mucha alegría. Tras el desayuno partimos en taxi hasta Toundoute donde por fin empezaremos la ruta. Antes de partir entregamos unas fotos al dueño del hotel para Ibrahim y le pedimos que nos disculpe, ya que este año no podremos pasar a verlo debido al incidente con las bicis .

Una vez en Toundoute lo preparamos todo, nos aprovisionamos de agua y "empieza la aventura".
Antes de llegar a la dura subida hacia la meseta sufrimos un percance que podría haber sido fatal. Uno de los pedales de Simón se ha salido comiéndose casi por completo la rosca. Con mucha pericia y paciencia conseguimos colocar el pedal de nuevo en su sitio y bien sujeto, para que aguante toda la ruta.
La subida hacia la meseta este año está muy complicada. El principio de la cuesta está completamente llena de piedras y repleta de grandes surcos, lo que nos obliga a subir andando. Por suerte el camino mejora por momentos, y aunque la cuesta es muy dura y empinada podemos subir cabalgando nuestras bicicletas.

Una vez arriba en el altiplano ciclamos rápidamente y relajados, demasiado relajados y demasiado rápidamente. Nos perdemos y damos un rodeo de varios Km que nos lleva a un pequeño y polvoriento poblado perdido en medio de la nada, para acabar saliendo de nuevo a la pista principal. Por suerte no hemos perdido demasiado tiempo, ni demasiadas fuerzas.

jueves, 2 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Recuperando el tiempo perdido.

Día 27/03/10. Bus hasta Skoura.

Salva y yo salimos a correr temprano. Vamos dejando la ciudad atrás por descampados llenos de suciedad y miseria que contrastan con algunas urbanizaciones de lujo, amuralladas y con barreras en las puertas de acceso, que cruzamos en nuestra carrera.
Llevamos más de una hora corriendo y: "no me lo puedo creer", nos hemos perdido. Yo no voy preparado para correr y mucho menos para correr más de una hora. Me duelen los pies, no llevo calzado adecuado  y me estoy escaldando la entrepierna, pues llevo un bañador. Preguntamos y nos informan que la ciudad está a 5 Km. No se si llegaré con este pantalón. Salva propone coger un taxi y yo le propongo cambiarnos los pantalones, dicho y hecho. tras un árbol nos cambiamos los pantalones, si alguien nos ha visto con los pantalones bajados habrá pensado "vaya maricones más impacientes".
Entramos a Marrakech por el lado opuesto por el que hemos salido. No entiendo como lo hemos hecho, ni por donde hemos dando la vuelta para bordear completamente la ciudad.
Llegamos al hotel a las 10:00h tras correr casi  dos horas. Me duelen los pies y menos mal que nos hemos cambiado los pantalones, las mallas de Salva me han salvado de escaldarme completamente.
Simón nos espera, algo preocupado, en la terraza para desayunar.No hay novedad de la bicis.

Mientras me ducho llega un mensaje del aeropuerto: " las bicis han llegado ha Marrakech". 
                                               

                                                 Iupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ¡.

Simón sale disparado en busca de las bicis y nosotros acabamos de ducharnos y empezamos a meter todo el equipaje en las alforjas. En cuanto llega Simón desembalamos  y preparamos las bicis y salimos hacia la estación de autobuses donde cogemos un bus hasta Skoura, para recuperar el tiempo perdido.

miércoles, 1 de junio de 2011

Trans Attlas 2010. Desesperada espera. 2ª parte.

Cada vez más resignados a no encontrar las bicicletas a tiempo para realizar la ruta que habíamos planeado. Vamos cotejando diferentes alternativas: treking por el Mgoun, relax y pescaito frito en Esahuira, volver a casa, etc...Cada uno tiene una idea. Lo que tenemos claro es que no nos quedaríamos en Marrakech en caso de no aparecer las bicis, y aun mantenemos la esperanza, unos más que otros, de recuperar las bicis a tiempo de poder adaptar la ruta planificada.

Cenamos apartados del bullicio y el ajetreo de la plaza Jamaa el Fna, no tenemos el cuerpo para farolillos. Salva comenta que si no aparecen las bicis se vuelve a casa, Simón y yo tenemos claro que nos quedamos.

A las 23:00 h último intento, nos conectamos en un cyber y más de lo mismo, nadie sabe nada de las bicis. Salva desesperado compra un billete de vuelta para las 16:00 h del día siguiente.

Antes de acostarnos tomamos un par de cervezas en un hotel cercano y realizamos la última llamada al aeropuerto. En el aeropuerto nos dicen que las bicis están en Casa Blanca y que probablemente lleguen mañana. Ayer dijeron lo mismo, pero este asegura que las bicis están localizadas en Casa Blanca. Esperemos que sea cierto y que las bicis lleguen mañana, antes de que Salva despegue. Amxalá.