Volver.

Después de varios viajes para acarrear todos los bártulos, a las 10:00h estamos en la parada del bus con todo el equipaje. En 20 min.  pasa el bus que en 15 min. nos deja en la puerta del aeropuerto. Llegamos con tiempo.
A la hora de facturar empiezan los problemas. Hay que volver a pagar las alforjas y la bici de Antonio, ya que como el no viaja no vale la reserva ni el pago efectuado. No estamos de acuerdo y protestamos, pero finalmente nos toca soltar 960dh en metálico para poder facturar el equipaje. Una injustícia que reclamaremos en cuanto estemos de vuelta.
Empezamos a pasar los controles, más rigurosos que de costumbre por los atentados de Bruselas. Una vez en la zona de embarque ya estamos todos mas relajados. Tomamos algo mientras esperamos que anuncien nuestro vuelo que viene con un poco de retraso.
Anuncian el vuelo y rápidamente procedemos a embarcar. Un embarque algo pintoreco, ya que está lloviendo y hay que ir andando hasta el avión. Bueno más que andar la gente corre por la pista en grupos reducidos para no colapsar los accesos al avión. Aún así en las escaleras al avión se provocan colas, con la consecuente retahíla de críticas y quejas de los pasajeros más delicados y acomodados.
El vuelo de vuelta, la llegada, la recogida de equipajes y la vuelta a casa bien, sin incidentes, sin sobresaltos, sin contratiempos, sin sustos. Normal y correcto. Entre la alegría del volver y la nostalgia de lo que se acaba.

Paseando bajo la lluvia en Marrakech.

Con la pechá de taxi de ayer hemos ganado un día entero de relax en Marrakech. Por desgracia llueve, pero no por eso vamos a dejar de aprovecharlo.
Me despierto muy temprano como cada día. A las 7 estoy desayunando y a las 7:30h paseando bajo la lluvia por Marrakech. Esta parte de la ciudad carece del encanto exótico de la medina. Coches, prisas, bancos que abren, bares, cafés y restaurantes que preparan sus terrazas totalmente occidentales, Zara, H&m, Stradivarius,  Starbucks, Mc Donalds...... Y además llueve. Esto no parece Marruecos.
Vuelvo al hotel donde mis compañeros estan desayunando.
Nos preparamos y salimos paseando bajo la lluvia hacia Jama el Fna a un par de km por la avenida Mohamed IV, una de las arterias más importantes de la ciudad.
Pasamos la mañana en el zoco comprando regalos y a las 13:30 h nos encontramos en el restaurante del hotel Agnaue. Sigue lloviendo, comemos dentro.
Sobre las 17 volvemos al hotel a descansar un poco y asearnos un poco antes de salir a dar el último paseo por Marrakech.
Tomamos la última cerveza y la última cena.
Ya no llueve pero hace frío. Volvemos al hotel.

Merzouga-Marrakech.

A las 6:00h en pié. Recogemos todo, nos aseamos y a las 6:45 h llega el pan y podemos desayunar. A parte del típico pan, mantequilla, quesitos, mermeladas y miel. Nos trae huevos fritos. Genial.
A las 8:00h hemos quedado en la gasolinera, a unos dos km, con Abdul, el taxista que nos llevo a Erfoud, para que nos lleve a Marrakech. Ramón irá con la furgoneta y el equipaje, y nosotros en bici por la pista hasta la gasolinera.
Abdul nos espera, dice que desde las 7:15h pero habíamos quedado a las 8:00h y faltan 13 minutos.
Cargamos todo y empieza un viaje de 10 horas hasta Marrakech. Paramos sólo tres veces.  En Erfoud para recoger ka bici de Ramón del hotel, en Tingart para echar gasolina y en Ouarzazate para comer.
Viaje muy largo y aburrido. Sólo destacar que llegando a Tizi Tisca está nevando y la policía advierte a Abdul que si no vuelve pronto cerraran el puerto.  Bajando de Tizca la nieve se convierte en agua y ya no para de llover de manera intermitente durante el resto del día.
Llegamos al hotel a las 18h y descargamos rápidamente para que Abdul se pueda ir lo más rápido posible.  Le pagamos 100dh más de lo acordado, 180€, y nos despedimos de él con un sincero agradecimiento.
Desmontamos y encajamos bicis, duchas y salimos a tomar una cerveza y cenar. Llueve, hace frío y paseamos por una zona totalmente occidentalizada. Cuesta de creer que estamos en Marrakech. Encontramos fácilmente un bar donde sirven alcohol, ya que estamos en la zona rica y comercial. Y acertamos de lleno con la cena a base de pescaito, gambas, calamares...todo muy rico.

Erfoud-Merzouga. Parte 2.

No dormiremos en las arenas del desierto. El camping está cerca de las dunas y la habitación es igual de incomoda que las del desierto. Además Ramón es el único que no ha estado en el desierto y no tiene ni cuerpo ni ánimo para salir corriendo hacia la gran duna para ver la puesta de sol, el resto ya lo hemos visto por lo menos una vez. Así que en vez de subir a las dunas preferimos dar un paseo por Merzouga hasta el ocaso. Y después una excursión nocturna por las dunas. Andamos aproximadamente una hora por las dunas hacia el interior del desierto. Y sobre una duna nos recostamos a contemplar el firmamento. Silencio absoluto, roto sólo en algunas ocasiones por los todo terrenos que van y vienen de sus supuestas aventuras.
Propongo que cada uno elija una canción y la oigamos en la oscura e inmensa noche. Yo elijo ama, ama y ensancha el alma. De Extremoduro por supuesto.
Volvemos al camping y cenamos una especie de estofado de cordero con ciruelas. Rico pero no demasiado abundante, así que rebañamos con pan.
Después del te todos van a dormir y me quedo con mis cosas tumbado en la terracita. Y,  sorpresa, me invitan a un par de vasitos de vino que saboreo poco a poco  con un cigarrillo mientras hago la crónica de la jornada, entre otras cosas.

Erfoud-Merzouga. Parte 1.

Despertamos en una mañana más fría de lo que esperaba para estar a las puertas del desierto. Vamos temprano al comedor y nos damos un buen desayuno del bufete. Ramón tiene mejor aspecto y ha recuperado el apetito, pero no está en condiciones de coger la pista del desierto.  Así que bajará en coche a Merzouga. Un poco más tarde de las 8:00h todo listo para partir. Hemos llamado a Hassan, el chico de ayer y nos espera afuera. Nos comenta que vendrá a buscar a Ramón al mediodía. El resto partimos por la pista hacia Erg Chevi. Los primeros 15 km están asfaltados y los hacemos cómodamente. Pero cuando acaba la carretera, por que está en obras, empieza el calvario.
Piedras y arena llenan el camino. Avanzamos muy despacio. Ramón me envia algunos mensajes para saber donde y como estamos. Al parecer estamos tardando mucho. Por fin llegamos, pero no estamos en el mismo Merzuga, si no en un pueblo a 7km que se llama "Pozo Blanco", o eso es lo que dice el dueño del Camping "Secret de Sàhara", donde nos quedamos. Aún no tenemos claro si dormiremos en el desierto o no. De momento nos duchamos y ya veremos. Lo decidimos mientras nos comemos un tagín riquísimo del que no dejamos ni rastro.

Thinergir-Erfoud. Parte 2.

Sólo un par de cicloturistas alemanes rompen la monotonía.  Van al paso del Todra-Dades y les explicamos nuestra experiencia y la mejor manera de afrontarlo, haciendo noche en Tantantouche. Nos agradecen mucho la ayuda y nos despedimos deseandonos buen viaje y buena suerte.
Sobre la una paramos en una gasolinera a tomar un refresco,  y alguno dos. Y descansamos un rato mientras decidimos que lo mejor es después de comer coger un taxi, faltan 90 km, para hacer compañía a Ramón, aprovechar el hotel de lujo y dar un paseo por Erfoud.
Seguimos 5 o 6 km más hasta el centro de Tinegdad.   Comemos cerca de la parada de taxi después de dar varias vueltas buscando una terraza a la sombra y más o menos limpia.
Después de comer un bocata muy rico en un puestecillo algo cutre y tomar  buen café en un local más que decente. Salimos en busca del taxi.
Tenemos suerte y encontramos un taxista que habla castellano. Por 350dh nos lleva hasta la puerta del hotel Salam tras pedir el permiso obligatorio a la policía para salir de la zona.
Calculo que en un taxi por carretera nornal nos cobra unos 200dh por 50km aproximadamente y le pregunto que nos cobraría por llevarnos a Marrakech. Efectivamente 150€. Nos deja en el hotel y le cojo el teléfono por si decidimos volver con el a Marrakech.
El Hotel es más lujoso de lo que pensaba pero un día es un día y haremos una excepción. Ramón sigue bastante pachucho y sin poder ingerir nada sólido. Pero está contento y de buen humor.
Un bañito en el agua helada de la piscina antes de la ducha y un paseo por el pueblo.
Simón se afeita, Ramón compra algo para el vómito en una farmacia.
Antes de volver al hotel hablamos con un chico que nos propone dormir en el desierto. Cogemos su teléfono y mañana le diremos algo.
La cena es de bufete libre y no está nada mal. Ramón sólo puede comer arroz hervido, y poco. A ver como está mañana.

Thinergir-Erfoud. Parte1.

Otro día radiante, el sol brilla con fuerza. Pero a 1000m menos de altitud su calor resulta amenazador.
Ramón sigue sin estar bien. No puede ingerir nada y parece que tiene algo de fiebre. No puede continuar en bici. Decidimos que irá en bus a Erfoud y allí nos esperará. Pero mientras pagamos echa lo poquito que ha desayunado, no está en condiciones de viajar solo en bus. Así que desde la recepción contratamos un taxi que lo lleve directamente a un hotel de Erfoud, de puerta a puerta. El hotel es algo mejor de lo que estamos acostumbrados pero así Ramón estará más comodo y además lo consigo por un buen precio, 30€/persona media pensión.
Llega el taxi y cargamos todo lo de Ramón y algún extra. Le recuerdo al taxista que hemos quedado en 650dh y nos despedimos de Ramón con la tranquilidad de que llegará al hotel sin ningún problema.
Así que volvemos a dividir el grupo y el resto partimos dirección Erfoud en bici. Son casi las 11h y hace un sol de justicia.
Avanzamos a buen ritmo los primeros 25km, luego la carretera desciende menos, el sol calienta más y el culo está muy perjudicado. Necesitamos parar a tomar algo fresquito y reponer fuerzas pero no hay absolutamente nada en el horizonte. Nos quedan otros 25km calurosos, duros y monótonos por delante.

Msemerir-Thinergir. Parte 2.

Con la noche llega el frío. Paro un momento a ponerme la chaqueta y me quedo atrás. En un cruce,  siguiendo el track,  me pierdo y salgo embalado por la carretera hacia Erfoud. Aunque me doy cuenta de que no voy bien es agradable pedalear de noche por la carretera bien asfaltada y con poco tráfico. Decido llegar a una gasolinera que se ve al fondo y dar la vuelta. Con la tontería hago dos o tres km más y cuando llego al hotel mis compañeros me esperan un poco intranquilos, Simón me ha llamado dos veces.
El Hotel no está mal pero no hay agua caliente. El gerente dice que se ha agotado pero que en una hora volverá a estar caliente. Simón y Ramón se duchan con agua fría, con dos cojones. Ami y yo decidimos esperar. Así que nos aseamos un poco por encima y bajamos a tomar unas cervezas. Mientras las esperamos, las han ido a buscar afuera, los motoristas de la pista nos obsequian con unas lonchas de jamón. Todo un detalle y un lujo.
Cenamos estupendamente: ensalada marroquí, cous cous y naranjas con canela.
Ramón no está fino. Cena poco y tiene náuseas. Posiblemente tenga una insolación. Ya veremos si mañana puede continuar.
Intento ducharme antes de dormir pero sigue sin haber agua caliente. Ami también se ducha con agua fría y yo paso de ducharme. Mañana será otro día.

Msemerir - Thinergir. Parte 1.

Amanece un día precioso entre las montañas. Claro, despejado y frío. Estamos a 1800 m y se nota. Tras todos los preparativos, que no són pocos, partimos en busca de la pista. Subimos por la carretera de Imilchil un par de km y giramos a la derecha por la pista, que no está indicada. La lluvia a destrozado la senda y la pista transcurre por el cauce del río, seco pero lleno de piedras. Es muy difícil y cansado pedalear. Avanzamos muy despacio. Después de varias horas pedaleando y andando no llevamos ni 10 km.
En uno de los descansos aparece un grupo de motoristas. Són también de Barcelona y charlamos un rato con ellos. Nos comentan que tienen jamón y que también van a Thinergir, y les informamos que nos alojaremos en el hotel Las Palmeras.
Continuamos un poco más por el cauce del río y por fin el camino. Subimos para atravesar un pequeño monte. Ni es mucho pero demasiado para las Ramón que ya hace rato que viene fastidiadi del estómago, posiblemente un corte de digestión o insolación. Descansamos un poco en la cima y empezamos el descenso. La pista también está bastante mal pero ni mucho menos como el cauce del río y ademas cuesta abajo.
Paramos a comer unas latas de sardinas y reponernos un poco. Antes de partir aparece un chaval totalmente quemado por el sol, sucio y arrepiento, pidiendo todo pues no tiene nada. Le damos de todo menos dinero : comida, caramelos, bolis, colores, barritas y Ramón le da un jersey.
Continuamos el camino a buen ritmo parando sólo para dar caramelos y bolígrafos a los niños que bajan de la montaña a nuestro paso.
Por fin la salida del desfiladero, pero antes una larga y empinada subida. Arriba unas fotitos y para abajo hasta Tantantoche. Un refresco en la terracita y a decidir que hacemos. Faltan 25 o 30 km y aunque las fuezas no abundan y Ramón está bastante perjudicado decidimos bajar por las gargantas del Todra y luego ya veremos.
La bajada es silenciosa, tranquila y muy agradable. Una vez en lo más profundo de la garganta decidimos continuar todos en bici. Sólo quedan 10 km y un par de subidas. Vamos tirando a buen ritmo  y llegamos al anochecer a Thinergir.

Bougtharar-Msemrir.

Una ruta preciosa. Un día triste, muy triste.
Sólo quiero comentar una muy agradable sorpresa que hemos tenido al final de la etapa.  El Hotel de Msemerir lo reformaron hace tres años y ha pasado de ser un cuchitril sucio y destartalado a un hotel más que aceptable, bastante  limpio, arreglado, buen sevicio y con wifi. Hotel Agdar y su dueño Hasan, un oasis en las montañas. Msemerir necesiraba un hotel así. 

Imi N'Oloun-Boughtarar. Parte 2.

Otra vez en marcha atacamos la subida que nos separa del valle de rosas i luego un largo y agradable descenso hasta Boutharag. Directos a la Kasba Chems donde hemos quedado. La kasba cada día más grande y más bonita. Saludamos a Brahim y le pregunto por su hermano Said y por Mohamed, me cuenta no estan.  Said de vacaciones en Bélgica y Mohamed trabajando en Almería. Tomamos algo en la terraza y nos conectamos un rato después de dos días sin wifi.
Tras la ducha salimos a dar una vuelta por el pueblo. Yo aprovecho para pelarme y afeitarme, y el resto para tomar una cervecita.
Josef, el barbero, me pela con tijeras y me afeita con perilla. Se lo curra a conciencia y sólo me cobra 25dh, dos € y medio. Le pago tres.
Vuelvo sólo a la kasba. Hace una noche muy agradable, estrellada y no hace frío. Da mucho gusto pasear.
Para cenar queremos un plato combinado de patatas fritas, pinchos y huevo frito. Pero no saben que es un huevo frito, así que voy a la cocina a explicárselo a la mujer de Brahim.
Nos conectamos esperando la cena. Y llega por fin.  Primero una ensaladita marroquí y segundo el plato combinado, con el huevo demasiado hecho y  pollo asado en vez de pinchos, bastante más tarde. Pero eso no es lo peor, pero lo que pasa en Marruecos se queda en Marruecos, si no puede ir al blog.

Imi N'Oloun-Boughtarar. Parte 1.

Nos levantamos a las 7:00h como cada día. Hace ya rato que estoy despierto. Salimos temprano, sobre las 8:30h, después de un par de fotos y muchos abrazos.
La salida por el rio se hace un poco complicada. La lluvia ha borrado la senda y está todo lleno de piedras. Vamos dando tumbos entre piedras y más piedras teniendo que bajar varias veces de la bici.
La subida al altiplano también está en mal estado, sobretodo al principio. Hay que subir andado un buen trozo y cuesta más empujar la bici cargada que pedalear. Arriba las fotos de rigor y atravesamos 30 km de altiplano a 1700m de altura árido y solitario.
Salimos del altiplano y descendemos por una carretera casi toda en buen estado hasta Alendaum, donde paramos comer unas latas de sardinas en tomate, para variar. No hay mucha cosa más.

Toufrine-Imi N'Oloun. Parte 3.

Unas latitas de sardinas con pan y de postre una barrita.
Otra vez en marcha y la pista que no acaba. Los últimos pasos del río los peores. Profundos y con mucha corriente nos obliga a pasar las bicis a pulso para no mojar las alforjas, por suerte sólo un par de veces.
Por fin salimos del río. Lo que no recordaba era que hubira tanta subida en el tramo fina.
Llegamos a Amerci casi a las 17h y agotados. Imposible plantearse seguir hasta Imi N'Ouloun. Faltan unos 30km y hay que atravesar un puerto bastante duro a 2600 m. Decidimos coger un taxi pero cuando preguntamos nos informán que a esa hora ya no salen. Por suerte mientras hablamos aparece un taxi que ya viene de regreso. Lo paro y le propongo que nos lleve. En seguida dice que no,  que es muy tarde y hay dos horas de camino. Yo insisto y me dice que por 4.000 dh. Me rio y le digo que es imposible y le explico que soy amigo de Brain y que me gustaría ir a dormir en su guite d'etape. Al oír el nombre de Brain demuestra mas interés y me dice que suba a la furgonta.  Vamos a hablar con la maestra del pueblo ya que al parecer no habla mucho francés. Le explico a la maestra que soy amigo de Brain, que otro año tampoco pude ir a verlo porque no había taxi y que este año me gustaria dormir en su guite. Y que le pago como mucho 600 dh,  que es un buen precio, ya que ayer pagué 800 dh de Damnate a Toufrin. Y "voila" la maestra se lo explica y le dice que le parece correcto y que puede llevarnos. Así que volvemos a cargarlo todo y en marcha hacia Imi N'Olaun.
Es una subida dura pero no demasiado larga y después un descenso muy largo, empinado y en no muy buen estado. Si no estuviéramos tan cansados o no fuera tan tarde lo podríamos hacer pero hoy es imposible. Llegamos a casa de Brahin anocheciendo y empieza a hacer frío, además tenemos los pies mojados y fríos del rio. Nos recibe Mohamed, el hijo mayor. Abrazos, besos, saludos y alegría. Entramos todo y nos ponemos comodos y secos,  mientras nos preparan un te. Aparece Brahim y de nuevo abrazos y besos pero mucho más efusivos. Charlamos un rato mientras tomamos el te. La verdad es que se le nota contento de vernos y nosotros también nos sentimos muy bien acogidos y atendidos.
Como dice Brahim: "Bian mangé,  bian dormí" y que nos quiten lo bailao. Siempre vale la pena venir a la Guite de Brahim en Imi N'Oloun.

Toufrine-Imi Nolaun. Parte 2

Partimos en busca de la pista del rio por la carretera de Ouarzazate. Lo que yo pensaba serían 8 km de bajada,  resultan ser 14 de subidas y bajadas interminables y rompepiernas.
Llegamos al cruce de la pista cansados, pero llegamos.
Sorpresa la pista está asfaltada. Yupiiii, parece que este año será más fácil.
Avanzamos bastante deprisa. La pista, ahora ya carretera, está nueva y en muy buen estado, pero sube, sube mucho. Tiene que llevarnos hasta Amerci en la ladera del MounGoun, y está muy alto. La vista es maravillosa,  montañas nevadas y el rio que baja limpio y claro. Un día precioso.
De repente veo que nos alejamos del track.  Al parecer la pista no sigue por la carretera. Volvemos atrás y tonamos el camino correcto. La diferencia es abismal.  Yo pensaba que la parte arreglada era la parte del río y que evitariamos cruzarlo varias veces.  Me equivoqué. La pista no es una pista, es seguir un camino apenas visible a traves del rio, piedras, bosques y un par de aldeas. Por suerte el rio no está crecido y la mayoría de pasos podemos hacerlos sin bajar de la bici. Eso sí con los pies chorreando. El camino es muy duro y se avanza muy lentamente. La bici se clava en la gravilla y hay que hacer un gran esfuerzo por mantener el equilibrio. Se hace interminable. El ánimo decae y las fuerzas menguan.  A la una paramos a comer, descansar y recuperarnos un poco.

Toufrine-Imi Nolaun. Parte 1

Amanece otro día maravilloso entre las montañas , frío y soleado. El ambiente aún sigue un poco tenso y el nivel de bromas y complicidad es contenido. Parece que todo lo de ayer pronto quedará superado y sólo quedará como una anécdota divertida más. Pero no es así. Al parecer el esfuerzo de ayer tendrá consecuencias drásticas.  Uno de nosotros no puede continuar y decidimos que dividiremos el grupo. Simón y Antonio para Ouarzazate y el resto continuaremos con el itinerario previsto.

Marrakech-Toufrine. Parte 4

Empieza operación: "mete cinco ciclistas en un taxi con bicis y todos los bartulos"  y lo consiguen.  Recorremos los 44 km sin problemas, a parte de una rampa muscular,  que se resuelve estirando la pierna por encima del asiento del copiloto. Y dos controles de policía que superamos satisfactoriamente, al parecer todo esta correcto.
Ya en una parada de taxis de Damnate descargamos y buscamos otro taxi para Toufrin. Después de varios intentos y regateos conseguimos una furgoneta por 800 dh (80 €).  Bastante más comodos y espaciosos partimos. Menos mal, por que son 60 km de puerto de alta montaña, por una carretera en muy mal estado y llena de curvas y más curvas. Interminable. Llegamos a Toufrin sobre las 21 h y decidimos quedarnos en un hotel a 8 km de la Guite d'etapes donde estuvimos hace unos años. El hotel es un cuchitril pero es algo mejor que la Guite. Es un hotel viejo, sucio y destartalado.  No cenamos mal, tagín de pollo. La ducha, anque ha tardado en calentarse el agua, tampoco ha estado mal. Y hemos dormido al resguardo y calentitos. ¿Qué más se puede pedir?

Marrakech-Toufrine. Parte 3

Ningún pueblo a la vista, ningún bar donde poder comer algo.  Volvemos a preguntar a unos señores que parecen mas serios y sus respuestas son sal en nuestras grietas de hambre y cansancio. El restaurante más cercano a unos 10 km y Damnate a unos 40km, parece imposible. Uno de los señores nos invita a comer en su casa,  gratis.  Caridad musulnana, por Alha dice él. Pero no estan los ánimos para experimentos y muy amablemente denegamos la invitación. Sin tenerlo muy claro preferimos seguir en busca del restaurante de Tasart. Recorremos los 10 km muy, muy, muy lentamente. Llegamos a las 15:30h al pueblo y sólo podemos comer una tortilla y unas latas de sardinas, pero que sabe a gloria. Comidos, descansados y con los ánimos y el enfado más calmados sopesamos la situación. Faltan 44 km para Damnate y son casi las 17h, no llegaremos a tiempo de coger un taxi hasta Toufrin donde cogemos la pista del rio hasta Amerci. Además es el primer día y mañana tenemos una etapa que se promete intensa.
Decidimos coger un taxi hasta Toufrin. El taxi sólo puede llevarnos hasta Damnate y allí otro hasta Toufrin. Es la mejor opción.

Marrakech-Toufrine. Parte 2

Al principio bien por la pista. Más bonito, tranquilo y seguro, hasta que llegamos a un cruce donde perdemos la pista y nos equivocamos de dirección, y empieza el lio! Que si p'arriba, que si p'abajo, que si por pista, que si por carretera. Preguntamos y tampoco parece que nadie lo tenga muy claro. Unos por qué no saben, otros sólo hablan Marroquí y el otro por que lleva una tajá como un piano, conduciendo un 4x4, con música rock a tope y fumando porros. Al final y con no muy buen criterio, seguimos las indicaciones de este sujeto. Sea como fuere muy perdidos no estabamos, entre dos carreteras que ambas llevan a Damnate. Pero por algún motivo hacemos muchos más km de los previstos, por pistas desérticas y que no parecen acercarnos a nuestro destino.
A las 14:00h el hambre y el cansancio hacen mella en nosotros y los animos y la confianza comienzan a fallar. Empiezan los reproches y el ritmo se enlentece hasta la desesperación. Los kilómetros se hacen interminables y el tiempo pasa muy deprisa.

Marrakech-Toufrine. Parte 1

Nos despertamos temprano, demasiado. Antes de las 7:00h ya estamos en marcha. Total para salir a las 9:00h. Son muchos preparativos: desayuno, preparar y montar alforjas, comprar butano y agua. Lo dicho a las 9:00h nos ponemos en marcha.  Hace una temperatura muy agradable,  primaveral y brilla el sol.
Cruzamos Marrakech en un kaos relativo, nada excesivo.  Y salimos por la carretera nacional de Beni Mellal. Avanzamos deprisa.  Parando un par de veces para relajar el culo, que sufre mucho en carretera. Los primeros 40 y pico km transcurren por carretera. Feos, sucios, peligrosos y con malos olores, pero rápidos y sin incidentes. El problema llega cuando decidimos dejar la carretera y tomar una pista alternativa.

Redespegamos para Marrakech, otra vez.

Despegamos por segunda vez. Esta vez el vuelo transcurre sin incidentes a parte de que la compañia no nos da nada de comer por el retraso y se han acabado los bocatas del servicio de bar.
Por fin llegamos a Marrakech. El aeropuerto está en obras y tras pasar rápidamente los controles policiales salimos muy rápido del aeropuerto.
Justo en frente un autobús nos lleva al centro. Nos deja a 300m del hotel.  Así que cajas al hombro y al lio. Llegamos sin problemas, unos menos que otros. Antes de subir a las habitaciones montamos las bicis y antes de preparar alforjas y ducharnos salimos a cenar.
Estamos en la zona comercial: Zara,  Stradivarius,  Starbucks, McDonald.... Una cervecita y nos alejamos una zona más tranquila y auténtica. Cenamos en un garito muy concurrido por clientela local y acertamos de pleno. El pescado delicioso, todo buenísimo. Después un te y para el hotel. Preparar alforjas y ducha,  y a sobar que mañana salimos temprano.

Volvemos a Barcelona.

Todo son risas hasta que... "rapid descens" y el avión se lanza en un descenso en picado largo,  muy largo. Un problema en el sistema de presurizado nos obliga a descender y a dar la vuelta para repararlo. Volvemos a BCN.  Por suerte es llegar y cambiar de avión. Con tres horas de retraso volvemos a despegar destino Marrakech.

Volamos hacia Marrakech.

No empezamos bien. Una multa por no tener la ITV pasada y Ramón se deja la cartera en la furgo y tienen que volver a traersela. Nada grave. La facturación bien, ningún problema y muchas risas. El control de pasaportes un poco más complicado. Mucha gente y muy mal organizado. Pero también se resuelve satisfactoriamente y con buen humor.
Un bocata,  una cervecita y embarcamos con algo de retraso.  Despegamos media hora más tarde... Volamos hacia Marrakech.

Preparados, listos y .....

Bicis encajadas, equipaje listo y precintado, caramelos, globos y bolígrafos comprados.... Todo listo. Mañana a las 9:00h salimos para el aeropuerto.

TRANS ATLAS 2016.

Trans Atlas 2016 es ya una realida. El próximo domingo volamos de nuevo a tierras marroquís para enfrentarnos a un nuevo reto, a un nuevo desafio, a una nueva aventura. 

Las fechas: del 13 al 23 de marzo.

La ruta si el clima lo permite nos llevará desde Marrakech hasta el desierto de Erg Chevi cruzando el Atlas por la zona del Mongoun y atravesando las gargantas del Dades y el Todra.

Más o menos este sería el itirenario: Marrakech-Damnate-Toufghine-Amerzi-Imi n'Oloun-Bougtarar-Gargantas del Dades-Msemerir-Gargantas del Todra-Tinergir-Rasini-Merzouga-Erg Chevi.

Y los protagonistas de este año son......

SIMÓN

AMI

ANTONIO

RAMÓN

RAFA

Todos  repetidores por segunda, tercera, séptima o novena vez. Pero todos ansiosos por repetir.