viernes, 19 de agosto de 2011

Trans Attlas 2010. Volvemos a Marrakech. 1ª parte.

Día 03/05/10. Beni Medall- Marrakech, en bus.

Nos despertamos temprano. La ciudad hace horas que abandonó el plácido abrazo de Morfeo. Sus habitantes, todavía adormilados y mandrosos, se concentran en una de las vías principales de la ciudad esperando a ser elegidos para poder realizar una jornada de trabajo. Hombres y mujeres esperan pacientemente hasta que algún vehículo se detiene reclamando algunos jornaleros, y así poco a poco se va desvaneciendo esta marabunta humana transportada en camionetas y camiones cargados hasta lo inimaginable para nuestras mentes "social-alquitranadas" saturadas de "seguridad vial" y "políticamente correctas". Finalmente lo menos afortunados, los que no han sido "elegidos para la gloria", los que hoy no han conseguido un día de trabajo, vuelven a sus casas en silencio, tristes y resignados. No es ni la primera ni la última vez que se representa esta tragicomedia humana.


La vida continua y nos ponemos en marcha. Cogemos el primer autobús para Marrakech y en pocas horas estamos en el hotel. Comemos, desmontamos y embalamos las bicis, nos arreglamos un poco y nos vamos a pasear por Marrakech.

viernes, 12 de agosto de 2011

Trans Attlas 2010. Objetivo cumplido, hemos cruzado el Attlas. 2ª parte.

Tras  un largo, reparador, nutritivo y divertido descanso en Skiba tomamos una carretera nacional que nos llevará hasta Beni Mellal.
El paisaje de  la cara norte del Alto Attlas es completamente diferente de lo que habiamos visto hasta ahora. Interminables campos verdes se extienden hasta donde se pierde la vista en el lado norte de la carretera, al sur las montañas. Nada que ver con el paisaje árido y desértico que hemos recorrido a lo largo de nuestros viajes. Y así contemplando el paisaje y avanzando por la carretera llegamos a Beni Mellal. Una ciudad bastante grande, más o menos como Ouarzazate. Preguntamos por la estación de autobuses y nos hospedamos en un hotel frente a esta, tras informarnos de los precios y los  horarios.
El hotel no está mal, la habitación es amplia, cómodo y no demasiado sucia. Tras asearnos y arreglarnos un poco salimos a pasear por la ciudad. Recorremos sus calles buscando una pizzeria, para comer algo diferente, y por fin la encontramos. Cenamos rápido y bien, devorando la pizza que realmente está muy rica. Tras la cena volvemos paseando al hotel y antes de llegar paramos en una barbería donde me cobran una miseria por pelarme y afeitarme, dejo algo de propina y al hotel.


Hasta aquí nuestra ruta en bicicleta de este año. Con el extravío y consiguiente retraso de las bicis, hemos perdido un par de días de ruta, pero hemos hecho lo que hemos podido y lo hemos disfrutado al máximo, como cada año. Ahora queda volver y esperar que no haya más contratiempos desagradables.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Trans Attlas 2010. Objetivo cumplido, hemos cruzado el Attlas. 1ª parte.

Día 02/04/2010. Volvemos a la civilización, Beni Mellal. 72km y 4h de pedaleo.

Nos levantamos más temprano que de costumbre ( 6:30 h), recogemos rápidamente el campamento y vamos a desayunar a una aldea cercana. El bar es una pequeña, sucia y polvorienta terraza con dos o tres viejas mesitas de plástico con sus correspondientes sillas y  un diminuto habitáculo que no tiene puerta y donde el camarero entra y sale por la ventana que hace las funciones de mostrador. Tampoco tienen una gran variedad de productos que ofrecer: te y magdalenas. És lo que hay y és lo que desayunamos. El bar, posiblemente, no venga recomendado en la guia michelin, pero se está muy bien y pasamos un buen rato tomando te mientras decidimos que camino tomamos, la cosa no está nada clara. Revisamos nuestros planos, apuntes, cartas de navegación y GPS para situar nuestra localización y valorar las diferentes alternativas: Si tomamos la pista, deberíamos hacer unos 80km hasta llegar al lago El Ouidane y después unos 80km más para llegar a un pueblo grande que tuviera estación de autobuses y poder llegar a Marrakech a tiempo. Por el contrario si seguimos por la carretera a unos 50km llegaremos a Ben El Doune y a la carretera nacional donde sería mucho más fácil encontrar un transporte para Marrakech. Como no vamos sobrados de tiempo y aquí las distancias siempre acaban siendo más largas, decidimos asegurar la llegada a Marrakech y tiramos por la carretera.


Nos ponemos en marcha carretera arriba. El puerto acaba siendo bastante más duro y largo de lo que esperábamos, y necesitamos hacer un par de paradas antes de llegar a la cima. Tras recuperarnos un poco emprendemos un largo y frenético descenso que nos lleva rápidamente hasta Skiba, un pueblo no demasiado bonito pero muy vivo y animado, donde paramos a comer.

lunes, 1 de agosto de 2011

Trans Attlas 2010. Perdidos.

Día 01/04/2010. De no sabemos donde hasta vete tú a saber donde estamos.
                           77´6 km y 5 h 18 min de pedaleo.

Nos despierta la música de Extremoduro a las 7:00 h. El sol salió hace rato pero un cansancio añejo y una "mandra" temprana nos retiene dentro de los sacos, en el interior de la tienda, apurando al máximo los últimos minutos antes de poner en marcha el ritual de recogida del campamento: vestirnos,plegar esterillas, recoger sacos, desmontar y recoger tienda, preparar alforjas,etc..Mientras llevamos a cabo la maniobra de recogida aparece el que parece ser el dueño del terreno, que se apresura a comprobar que no hemos realizado ningún desperfecto. Al rato llega la que parece su esposa con un bebe a la espalda, y los tres se dedican a contemplar el extraño espectáculo que les ofrecen estos tres viajeros.
Decidimos desayunar antes de partir, no sin alguna que otra discusión: que si nos vamos, que si desayunamos, que si le damos algo, de que si no le damos nada. Antes de partir nos hacemos unas fotos y le entregamos a la chica 50dh, algo de comida y algunos colores y globos para el bebé.
Seguimos por la carretera buscando el inicio de la pista que queríamos coger, pero nunca llegamos a encontrarla. Tras varios intentos fallidos por descubrir la pista, desistimos y decidimos seguir por la carretera. Avanzamos monotonamente durante varias horas sin encontrar ningún sitio donde abastecernos. Finalmente nos desviamos un par de km para entrar en un pueblo a comer algo y comprar provisiones.
El pueblo es largo, feo y polvoriento como los pueblos de las películas del oeste, pero con otro estilo arquitectónico. Llegamos a lo que parece el centro, donde hay varios cafés y tiendas. Nos sentamos en una de las terrazas y comemos lo poco que tienen, bocadillo de sardinas, un par de refrescos y te a la menta, por supuesto. Nos quedamos un buen rato descansando y luego tras aprovisionarnos bien de agua, pan y latas de conservas, desandamos el camino para volver de nuevo a la monótona carretera. Sube y baja constante hasta llegar a un desvío que no tenemos muy claro, y aprovechando la coyuntura decidimos volver a acampar a la orillita del río.


De nuevo operación "monta el campamento": aplanar  terreno, montar tienda, lavado en el río, repasar bicis, preparar el fuego, preparar cena, hacer tortilla ( antes de llegar paramos en una casa y compramos 6 huevos), etc.
Tras la cena un capuchino, un cigarro y un rato de cháchara a la luz del fuego. Mientras disfrutamos del momento aparecen dos paisanos justo en el momento en que uno de los tres se está "cuescando", lo que será motivo de risas tardías. Los paisanos saludan, se acercan al fuego, nos piden tabaco, les liamos un par de cigarrillos de  picadura, se los fuman y se despiden.
Cuando nos quedamos de nuevo sólos explotamos en risas contenidas y nos quedamos un ratito más al lado de la hoguera charlando, riendo y pasándolo bien, antes de irnos a sobar.