martes, 25 de octubre de 2011

La pista de Teluet.

Descargamos todos los aperos, que no son pocos, en Tizi'n Tichka, la cima de Tichka.
El viaje nos ha salido un poco caro, pero hemos ahorrado mucho tiempo y podemos empezar la ruta con  tiempo suficiente para llegar tranquilamente a una Guite, el año pasado nos cogió la noche y nos vimos obligados a acampar en el camino. Los lujos se pagan.

Empezamos la ruta cuesta abajo y sin mucho esfuerzo, no sopla viento. Llegamos a Teluet y Simón aprovecha para relajar un poco la rodilla que ya le viene molestando hace bastante rato. De hecho ha estado muy fastidiado con la rodilla, sin saber si tendría que operarla o no, y sin poder entrenar desde hace meses. Por suerte no hubo que operar, pero ahora tiene que ir con mucho cuidado y sin forzar ( fácil de decir, pero complicado de llevar a cabo cuando vienes a atravesar el Attlas). 
Tras el descanso se supera cualquier atisbo de derrotismo que pudiera haber cruzado por su mente y volvemos al lío.

Un poco más adelante encontramos un bici-aventurero Alemán que viaja sólo y bastante cargado. Viene de Ouarzazate y va a Teluet, nos comenta que la pista está bien surtida de Guites donde podremos pernoctar.
La pista está en mejor estado que hace un par de años, y llegamos  al lugar previsto; Oumazirantes,antes  de lo esperado y menos cansados.
La Guite, quizás por que aún no estamos demasiado cansados, nos parece muy normalita. Si la hubiesemos encontrado hace dos años seguro que nos hubiera parecido fantástica. Es lo que hay.
Somos los únicos huéspedes y tomamos la sala comunitaria más grande para nosotros. Tras descargarlo todo Salva se ducha el primero y "rayos y centellas" el agua sale fría. Bajo a la ducha concienciado a lavarme como buenamente pueda pero para mi sorpresa y consecuente alegría, el agua comienza a salir templada, pudiendo disfrutar de una agradable ducha.  Y claro para cuando se ducha Simón  el agua ya sale caliente, caliente. Si es que pensamos que todo el mundo disfruta y derrocha las mismas  comodidades que en el hemisferio norte nos parecen universales por derecho.  Total que no le hemos dado tiempo al señor de la Guite para que pueda calentar el agua.
El couscous, bueno, solo regular, sobra bastante. Después jugamos un ratito con los niños de la guite, les damos algunas cositas y a dormir.
De la película nada de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario