domingo, 27 de febrero de 2011

Trans Attlas 2007. De vuelta a Marrakech.

Día 15/04/07 . Mediodía de bus hasta Marrakech y el resto de la tarde-noche de turismo.

Tras recoger y prepararlo todo nos vamos a desayunar al bar de ayer noche. Impresionante, no falta de nada ( zumo, te, café con leche, pan, mantequilla, mermelada, miel ) y sólo nos cobra 20 Dh. Evidentemente nos ha cobrado los precios reales sin añadir ningún recargo por ser turistas, ahora sabemos el valor real de los productos, baratísimo para una población con un nivel adquisitivo bajísimo. Es justo y lógico que nos cobren un recargo a los turistas de mayor poder adquisitivo, un recargo adecuado, nosotros por nuestra parte dejamos una buena propina al señor del bar.

Vamos a la estación del bus. Maniobra de distracción con señuelo, yo hagoo de señuelo y mientras me interceptan un buen número de intermediarios expendedores de billetes, Simón va directamente a la ventanilla correspondiente y compra los billetes para Marrakech 50 Dh por persona y 25 Dh por bici (150 Dh en total).
El viaje es vomitivo, literalmente vomitivo. La subida hacia Tzin Tichka se convierte en una ascensión interminable de millones de curvas. El revisor del bus no hace más que entregar bolsitas de plástico a algunos viajeros que las requieren y que seguidamente comienzan a llenarlas de vómitos, no parecen estar muy acostumbrados a viajar en bus. Por fin acaban las curvas y con ellas los vómitos, las bolsitas de marras quedan rodando por el suelo del autobús hasta que el revisor las coge y las tira todas en una parada, el si que esta acostumbrado.

Llegamos a Marrakech a las 14, 4:30 h de viaje. Descargamos, montamos las bicis y a buscar el hotel. Con un poco de suerte y un mucho de orientación, o al revés, llegamos al hotel en seguida. Descargamos y cervecita en la terraza. Salimos a comer a unas pizzas  con una botellita de vino rosado "fresquillo" (260 Dh), los lujos se pagan. Después ducha, arreglarnos lo que podemos que no es mucho y a disfrutar de esta última noche. Paseo por la avenida Mohamed IV hasta la plaza Jama a Snaf. La avenida es una de las calles más comerciales y occidentalizadas de la ciudad, Mc Donals, Zara, Pizza Hut, tiendas, escaparates, restaurantes y bastante gente.

Jama a Snaf es realmente asombrosa e inpactante. Una orgía de sensaciones,emociones e ilusiones. Lo primero que hacemos es buscar una barberíaa para cortarme el pelo y afeitarme, después paseamos por el laberíntico Zoco, más tarde nos dejamos captar por los camareros de los chiringuitos que a la voz de: amigo más barato que en Andorra, o más barato que el Carrefour nos atraen hacia sus respectivos negocios y cenamos en uno de los cientos chiringuitos que llenan el centro de la plaza y por último una Heinken en una terracita de guiris ( un caprichito).

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