domingo, 20 de febrero de 2011

Trans Attla 2007. Amanecer en el desierto.

Día 12/04/07. Etapa de desplazamiento motorizado de Merzouga a Zagora.

A la 5:30 h. suena el despertador, es de día pero aún no ha salido el Sol. Corremos hacia lo más alto de las Dunas.
A las 6:00 h. empieza a salir el sol por el horizonte.Hace una mañana fría y aunque el cielo esta limpio y despejado hay como una tenue neblina en el horizonte: arena. Nos comenta el guía que hace tres días se levantó una gran tormenta de arena que impedía hacer excursiones al desierto y aún duran los restos de la tormenta, el ambiente está revuelto y agitado. Aunque el Sol no emerge como una enorme esfera roja como el fuego inundándolo todo de luz y de calor, como yo imaginaba, si no como una tenue y diminuta estrella lejana y brillante. Quizás no sea el amanecer más bonito del mundo pero es el que puedo vivir y lo vivo intensamente y  lleno de satisfacción y felicidad por este momento mágico.


Tras el amanecer bajamos al campamento, recogemos el equipaje y de regreso en dromedario al albergue. Preparamos todo, cargamos las bicis y nos disponemos a abandonar Merzouga con la intención de ir hasta Zagora en bus y una vez allí recorrer el palmeral en bici. Lo primero es llegar A Rasiní, donde debemos coger el bus, y la verdad es que no tenemos ningunas ganas de volver pedaleando por aquella carretera llena de arena y probablemente con viento de cara. Así que ni cortos ni perezosos paramos el primer 4x4 que sale de Merzouga y .... una vez más la suerte juega de nuestra parte, bicis al techo y "padentro". En el 4x4 va un francés que tiene uno o dos negocios por esta zona y va hacia Rasini, le preguntamos que cuanto nos cobrará por llevarnos, él nos mira entre asombrado y ofendido diciendo que no nos cobra nada, nunca se sabe y más vale dejar las cosas claras desde el principio. En el vehículo también viaja un marroquí que debe ser un empleado. Vamos conversando los cuatro agradablemente, como podemos, hasta que nos para la poli.....se conocen, charlan un rato y el francés los acaba invitando a que pasen un día por su restaurante y .."au revoire". Le pregunto si sólo nos han parado para hablar un rato y me explica que la policía en Marruecos tiene un sueldo muy bajo y  paran a todos los vehículos sistemáticamente para ganarse un dinero extra por cualquier motivo o sin motivo. A él no le han cobrado nada por que le conocen y de vez en cuando los invita en su restaurante. De momento tampoco parece que molesten a los ciclistas, esperemos que dure.
Seguimos el viaje sin más incidentes. Rasini es un pueblo grande, sucio y polvoriento. Nos deja cerca de un mercado bastante cutre y como no quiere aceptar la propina que le damos por traernos se la damos a un pobre anciano tullido que pide limosna en la calle.
Nos montamos en las bicis y en busca de la estación de autobuses. No es difícil encontrarla. Compramos los billetes 70 Dh por persona y 50 Dh por bici ( 240 Dh, 24 Euros en total ) pensamos que es un poco caro y que nos han "tangao", pero el autobús está a punto de salir y no nos queda otra que acceder. Durante demasiado rato le doy la tabarra al chico que hace de revisor-cobrador de billetes: que si muy caro, que si me has engañao, que si hazme un recibo,......pesao, pesao. Tras varias horas de viaje me doy cuenta que realmente cobran un suplemento por los bultos que hay que colocar en el techo del autobús y que realmente nos han cobrado lo establecido. Me siento avergonzado y le pido disculpas al chico que en ningún momento se ha sentido molesto ni ofendido y me bendice con una reconfortante sonrisa que hace que pueda seguir disfrutando del viaje. Disfrutando "entre comillas" por que el viaje se hace largo y tedioso. Llegamos a Zagora a las 17:30 h. y hemos salido de Rasini  a las 11:10 h , 5h y 20 min. en un autobús incomodo y caldeado, por una carretera polvorienta, mal asfaltada y de paisaje semi-desértico constante a excepción de los últimos kilómetros que nos adentramos en el valle del Dra y en su inmenso palmeral. Y sólo hemos parado en Knob a comer algo, y otras 537 veces más para recoger y dejar gente por el camino.
Ya en Zagora nos alojamos en el Hotel Palmeral, todo un lujo: habitación doble con baño, piscina y venden cerveza....el paraíso por 360 Dh media pensión los dos. Repasamos las bicis, lavamos algo de ropa, nos duchamos, nos arreglamos lo que podemos y  a la terracita a tomar unas birras, no está muy fría pero es cerveza.
Durante la cena (con vino marroquí de 94 Dh) conocemos a un grupo de españoles que también van en bici, pero ellos tienen el viaje organizado, una furgoneta les lleva las bicis y hasta el punto de inicio de la ruta y se las recoge cuando acaban, también les llevan el equipaje, les dicen donde comer, donde dormir, donde parar........es otro royo pero más vale eso que nada. Flipan en colores cuando les explicamos nuestra aventura sin guia, sin asistencia, sin reservas, sin  intermediarios y sin trampa ni cartón.

Mañana a cruzar el palmeral de Dra. Ahora a sobarla.

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