jueves, 17 de marzo de 2011

Trans Attlas 2009. Etapa tres. De la Maison Berebere a la Guite de Ibrahim.

Día 02/04/09 . De la pista de Toundoute a Imi n'Oulaoun  70 Km y 5 h 23 min. de pedaleo.( Hoy no pinchamos).

Nos levantamos temprano y empezamos a recogerlo todo sin hacer mucho ruido, pero la vida en la "Maison del Berebere" hace ya rato que empezó y al momento entra nuestro anfitrión con el desayuno: Cafe, te, leche, pan, mantequilla y aceite de oliva, el desayuno de los campeones.
Mientras ponemos a punto las bicis y el equipaje discutimos sobre cuanto vamos a pagar por esta noche y decidimos que lo mínimo seria pagar lo que nos hubieran cobrado en un albergue, aunque lo justo hubiese sido darles mucho más. Finalmente pagamos 300 Dh con lo que nuestro anfitrión queda muy complacido. Nos acompaña hasta una pequeña barbería donde compramos tabaco, pero agua no, ¿agua?. ¿ Que no compramos agua?, ya empezamos con el agua, pero ¿no te tenia dicho que no le faltara?.
Regalamos un paquete de tabaco a nuestro amigo y anfitrión y nos acompaña hasta la salida del pueblo, donde nos despedimos con la esperanza de volver a vernos.


El camino hacia Toundoute es mucho más ameno sin viento de cara, pero las reservas de agua se acaban ( a unos más que a otros) y no encontramos donde abastecernos de agua embotellada, por precaución hemos sacado agua de un pozo, la hemos filtrado y la hemos potabilizado pero de momento nos resistimos a beberla ( ver el vídeo de como sacamos el agua del pozo, no tiene desperdicio).
Llegamos a una pequeña aldea tras atravesar un pequeño aunque caudaloso rió con la ayuda de unos niños que recompensamos con algunos regalitos. Sólo nos queda el agua del pozo y un par de "buches" en algún camelback, que no en todos, la situación comienza a ser algo desesperada. Nos acercamos a la primera chabola de la aldea para preguntar donde podemos comprar agua y chocamos de bruces con la cruda realidad de la pobreza. El padre de la casa, un pobre hombre cojo de una pierna y con un montón de hijos, se desvive por intentar servirnos de alguna manera agua del pozo, agua de la manguera, manda a la mujer a preparar una "omelete" con un par de huevos, no sabe que darnos y nosotros no sabemos como hacerle entender que no debemos beber agua no embotellada ni consumir alimentos que no nos ofrezcan un mínimo de garantía, si queremos acabar nuestro viaje. La situación es cada vez más angustiosa y finalmente le pedimos que nos prepare un te, el agua hervida no nos hará daño. Tomamos el te deprisa, sin disfrutarlo y sin cigarro. Le damos algunas provisiones, bolis, colores, algún juguete, una linterna que traía para Ibrahim y 5 Dh.
Salgo huyendo ofuscado por la desolación mientras la madre guarda el "revueltillo" de huevos y los trozos de pan,que nadie a probado. Seguramente será la comida del día.
Pedaleo rápidamente, sin parar, intentando dejar atrás la angustia y el recuerdo. No tenemos agua y alguno comienza a refrescarse la boca con el agua del pozo, de momento aún no la traga. Paramos un momento para analizar la situación y compruebo que en mi huida desesperada he tomado el camino equivocado. Ya no vamos hacia Toundoute, si no que estamos bajando hacia Skoura, es tarde y no tenemos agua así que decidimos llegar a Skoura y luego ya veremos.
En la primera tienda del palmeral de Skoura nos refrescamos y abastecemos. El palmeral es muy grande y tardamos un rato en llegar al centro del pueblo, donde paramos en un hotel-restaurante a pie de la carretera de Toundoute. Sentados en la terracita, delante de unas buenas ensaladas y unos pinchitos, nos vamos animando más y más cada vez, y decidimos coger un taxi hasta Toundoute para poder pasar la noche en casa de Ibrahim.
El taxi nos sale por 100 Dh, 100 Dh menos de lo que habíamos pensado pagar. Lo cargamos todo: las bicis y todo el equipaje al maletero más un paquete de 6 botellas  de 1'5 l de agua para el camino. Si falta ya compraremos un Toundoute.
El taxi nos deja a la entrada de Toundoute a las 18:30 h. Si llegamos a casa de Ibrahim llegaremos de noche.
Salimos a tope por la carretera, mucho más larga de lo que recordaba, el taxi nos podía haber dejado mucho más adelante, casi en la casa de Ibrahim, pero en fin la aventura es la aventura.


La noche llega antes de lo esperado y tenemos que pedalear más de una hora sólo con la luz de la luna y de los frontales.
Es tarde y el pueblo está muy oscuro. Una pequeña luz ilumina la puerta cerrada de la "guite d'etape". Llamamos a la puerta, el momento de espera se hace interminable, por fin se abre la puerta. Es Ibrahim, lo saludamos y enseguida nos reconoce. Besos, abrazos y mucha alegría. Salva esta bastante cortado, no se esperaba tanta efusividad.
Un te con galletas y almendras, le damos unas fotos de hace un par de años, algunos regalitos para los niños, un buen rato de charla y "tagin" para cenar.
Nos duchamos, ha arreglado el cuarto de baño y ha quedado muy "apañao" y con una ducha más que decente, lavamos algo de ropa, preparamos los sacos, las esterillas y a dormir.

P.D. Llegamos con agua de sobras.

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