Despegamos por segunda vez. Esta vez el vuelo transcurre sin incidentes a parte de que la compañia no nos da nada de comer por el retraso y se han acabado los bocatas del servicio de bar.
Por fin llegamos a Marrakech. El aeropuerto está en obras y tras pasar rápidamente los controles policiales salimos muy rápido del aeropuerto.
Justo en frente un autobús nos lleva al centro. Nos deja a 300m del hotel. Así que cajas al hombro y al lio. Llegamos sin problemas, unos menos que otros. Antes de subir a las habitaciones montamos las bicis y antes de preparar alforjas y ducharnos salimos a cenar.
Estamos en la zona comercial: Zara, Stradivarius, Starbucks, McDonald.... Una cervecita y nos alejamos una zona más tranquila y auténtica. Cenamos en un garito muy concurrido por clientela local y acertamos de pleno. El pescado delicioso, todo buenísimo. Después un te y para el hotel. Preparar alforjas y ducha, y a sobar que mañana salimos temprano.
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