Sabado 31/03/12. Agoudal-Imilchil 47 km 3h .
Me despierto temprano, demasiado temprano, teniendo en cuenta que ayer entre una cosa y otra nos fuimos a dormir a las dos de la madrugada. Pero hace mucho frío, las sabanas están heladas y yo me muevo mucho. No he dormido demasiado bien.
El día se ha levantado bastante claro, aunque en el horizonte amenazan nubes de tormenta. Pero el tenue sol de la mañana me reconforta y me fortalece, por lo menos momentáneamente
Desayunamos tranquilamente. Hoy no hay ninguna prisa, nos tomaremos el día con mucha calma. Una ruta corta y suave hasta Imilchil para recuperarnos de la "pechá" de ayer, e ir relajado poco a poco los músculos cargados y doloridos. Y mañana tomar la pista a través de las montañas hasta Demnate, una ruta dura.
Salimos tarde y vestidos de invierno, con la esperanza de que en un rato nos sobren todas las prendas de abrigo. Por desgracia eso no ha pasado. Todo el día nublado y con mucho frío. Esto no es normal, esto no parece Marruecos. Por suerte la ruta es muy plana y con tendencia a bajar, aunque circulamos lenta y sosegadamente, por que ni los ánimos ni las piernas las tenemos para muchos farolillos.
Llegamos a Imilchil a la hora de comer y nos espera Ibrahin un amigo o familiar de Brahim ( del albergue de Agoudal). Le acompañamos hasta su albergue y nos sentamos en la terracita a descansar y tomar algo, con la intención de comer fuera. Pero al poco de estar sentados decidimos comer adentro. El frío es horrible, incluso le pedimos que encienda la estufa aunque se hace el loco. Comemos muy bien y descansamos un buen rato, no hay prisa ni ganas con el frío que hace, esto no es normal.
Decidimos seguir unos cuantos km más y alojarnos en el albergue-camping del lago, en el albergue por supuesto, cualquiera acampa con la que está cayendo.
Me despierto temprano, demasiado temprano, teniendo en cuenta que ayer entre una cosa y otra nos fuimos a dormir a las dos de la madrugada. Pero hace mucho frío, las sabanas están heladas y yo me muevo mucho. No he dormido demasiado bien.
El día se ha levantado bastante claro, aunque en el horizonte amenazan nubes de tormenta. Pero el tenue sol de la mañana me reconforta y me fortalece, por lo menos momentáneamente
Desayunamos tranquilamente. Hoy no hay ninguna prisa, nos tomaremos el día con mucha calma. Una ruta corta y suave hasta Imilchil para recuperarnos de la "pechá" de ayer, e ir relajado poco a poco los músculos cargados y doloridos. Y mañana tomar la pista a través de las montañas hasta Demnate, una ruta dura.
Salimos tarde y vestidos de invierno, con la esperanza de que en un rato nos sobren todas las prendas de abrigo. Por desgracia eso no ha pasado. Todo el día nublado y con mucho frío. Esto no es normal, esto no parece Marruecos. Por suerte la ruta es muy plana y con tendencia a bajar, aunque circulamos lenta y sosegadamente, por que ni los ánimos ni las piernas las tenemos para muchos farolillos.
Llegamos a Imilchil a la hora de comer y nos espera Ibrahin un amigo o familiar de Brahim ( del albergue de Agoudal). Le acompañamos hasta su albergue y nos sentamos en la terracita a descansar y tomar algo, con la intención de comer fuera. Pero al poco de estar sentados decidimos comer adentro. El frío es horrible, incluso le pedimos que encienda la estufa aunque se hace el loco. Comemos muy bien y descansamos un buen rato, no hay prisa ni ganas con el frío que hace, esto no es normal.
Decidimos seguir unos cuantos km más y alojarnos en el albergue-camping del lago, en el albergue por supuesto, cualquiera acampa con la que está cayendo.
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