Marruecos 4.0. Nuevos caminos 2ª parte.

Tras el letárgico descanso nos cuesta un considerable esfuerzo ponernos en marcha. El sol nos castiga con dureza en estas montañas, y a esta hora el castigo es una tortura. Exiliados de nuestro pequeño oasis de sombra seguimos subiendo por el pedregoso y polvoriento camino. Me duele el culo.
Subimos y subimos sin parar. El camino va mejorando a medida que avanzamos, cada vez menos piedras, cada vez más liso, pero igual de inclinado. Me duele el culo y no encuentro la postura. Seguimos subiendo.
Por fin la cima, por fin se acabó la tortuosa subida. Ante nosotros se extiende un inmenso altiplano que se pierde en la neblina del horizonte. ¿Neblina, con el día tan claro que hace y la que está cayendo? Y una mierda, es un fuerte viento que sopla sobre el altiplano levantando una gran cantidad de polvo. Viento que por supuesto viene del desierto y sopla en dirección contraria a nuestro sentido de desplazamiento provocando una fuerte fuerza de resistencia a nuestro avance que debemos contrarestar aplicando una gran cantidad de fuerza motriz para conseguir una cadencía constante de pedaleo que se transforme en la velocidad suficiente y necesaria para seguir avanzando. No se que era peor, si la subida o llanear contra el viento. Cada km contra el viento se hace una eternidad, por suerte el camino es muy liso.

Para colmo de males yo había cenao y sentí en la barriga mucha fatiga y mareao.¡¡¡Huy, no !!! Que esta es otra canción ( Ver( u oir mejor dicho):  "La invasión" de " Las cosas de Pepe da Rosa" ).

Para colmo de males Salvadorrrrrrrrrrrrr se envala en una repentina explosión de fuerza Ironmánica residual y persiguiendo un coche, que vete tu a saber donde iria, abandona el track que íbamos siguiendo y nos obliga a seguirlo durante varios km en dirección Este hasta que por fín decide pararse a esperarnos en un cruce de caminos. Eso si, la pista era buena y el viento soplaba de lado. Por desgracia nos vemos obligados a rectificar la ruta hacia el Sur para volver al track y tomar el camino correcto hacia Igniouen. Sin saber cuando hallaremos el track correcto y con el viento de cara, "of corse".

Que largo, pero que largo que se me hace la llegada a Igniouen. Llevamos varios km viendo aldeas y pequeños pueblos y pensando que todos son Igniouen, pero Igniouen no llega nunca.
Por fin Igniouen, el final del track, donde marca claramente HOTEL, así HOTEL con mayusculas, eso es lo que pone al final del track. Y una mierda. Ni HOTEL, ni Hotel, ni hotel, ni hotelucho, ni albergue...preguntamos en la lo que parece la plaza principal del pueblo y nos dicen que hotel no hay, que 15 km más adelante, en el Tizi ( el pico de la montaña) hay una Guite d'Etape muy acogedora. Le insisto un poco y le digo si no hay ningún sitio, cualquier sitio donde pasar la noche. Me contesta que en uno de los bares de la plaza tiene un par de habitaciones pero que no son demasiado recomendables. Me sorprende que un vecino cuestione las condiciones higiénicas del que parece ser el único alojamiento del pueblo. Pero me dirijo al bar en cuestión y antes de que Simón y Salvador puedan reaccionar y acompañarme para realizar una evaluación más exhaustiva y objetiva del estado de las instalaciones, conociendo como conocen mi falta de criterio en cuestiones de comodidad, higiene y seguridad. Ya he subido con el dueño del bar por una pequeña y empinada escalera de madera hasta un oscuro y lúgubre altillo donde me enseña dos habitaciones y lo que parece un lavabo. Bajo rápidamente y me reuno de nuevo con mis compañeros y sin entrar en detalles escabrosos les digo:
- Es el cuchitril más asqueroso y sucio que he visto nunca, creo que en una de las camas había un tío acostado o muerto.
Impactados por tal revelación y aterrorizados imaginando como sería el cuchitril que me había dado asco a mí, nos refugiamos en el bar de al lado a deliberar.
Estamos atrapados. No podemos seguir 15 km más por estas montañas cansados y apunto de anochecer, y no podemos quedarnos a dormir. Solución: Salvador negocia por 150 Dh un transporte en furgoneta hasta la Guite d'Etape. Lo cargamos todo y "parriba".

Madre de Dios, vaya 15 Km, que bien invertidos los 15 Euros. Montaña arriba hasta lo alto del pico por un camino lleno de piedras y socabones. Incluso en furgoneta el camino se hace duro e interminable. Llegamos de noche y con frio. La Guite no está mal, aunque precario tiene de todo: lavabo, ducha, refrescos. Nos acomodamos en una de las habitaciones colectivas y tras deshacer el equipaje nos llaman para tomar un te en la sala común. Tomamos el te con galletitas y frutos secos junto con la familia que regenta  la Guite ( el dueño y su cuñado, los dos hijos del dueño, las mujeres están preparando la cena) , los chicos que nos han traido con la furgoneta, y el resto de huéspedes de la Guite, todos ellos ciclistas: dos hermanos marroquíes que vienen de Nkob y un Francés que viaja solo y viene de Tineghir, como nosotros.
Mientras tomamos el te jugamos con los niños y hacemos un poco el payaso, inflamos unos globos, hacemos unas figuritas. Lo normal.

Por fin llega la cena, un par de Tagins que sacan las mujeres y que compartiremos entre todos comiendo directamente del lebrillo, menos los chicos de la furgoneta que se despiden tras el te. El Tagín bien, correcto.La niña un poco asquerosilla, se saca los trocitos de grasa de la boca y los vuelve a dejar en el lebrillo o se los da al padre. Pasamos un rato agradable conversando con todos, menos con el francés, que parece autista.
Tras la cena nos aseamos un poco en la precaria ducha y a descansar, hoy nos lo merecemos.