Miercoles 20/04/11 8:00 Zagora.
Salva y yo daremos un paseo de 28 km planitos y sin alforjas hasta el desierto, o mejor dicho hasta la duna de Tinfou. Simón prefiere no venir y tomarse el día de relax aprovechando para descansar, cambiar moneda y echar algunas postales.
A las 12:30h ya estamos de vuelta de nuestra excursión. La gran duna de Tinfou no es ni más ni menos que eso, una duna enorme y nada más. Para ver el desierto hay que bajar mucho más al sur, quizás otro año.
Tras asearnos un poco salimos en busca de Simón para comer los tres juntos en el mismo restaurante de ayer. El resto de la tarde lo dedicamos a pasear, pelarnos y hacer algunas compras en la tienda de Abdul, un tuareg que habla perfectamente "català" y castellano, y supongo que varias lenguas más, un crak. Tras un agradable ritual de regateo, bañado con te y un par de cervezas que nos consigue de estranquis, le compramos algunos souvenirs. Al acabar nos regala un collar a cada uno, debemos de haber regateado fatal.
De vuelta al hotel decidimos cenar en la habitación viendo el fútbol, es la 2ª o 3ª vez que se enfrentan el Barça y el Real Madrid en este viaje, que pechá de furbor.
Tras el partido salimos a dar una vuelta y aprovechamos para empezar a tantear que nos costaría volver a Marrakech en taxi, pero la parada está cerrada y no quedan taxistas. Diferentes alternativos nos van ofreciendo el servicio, pero nos parece caro (130dh) y no llegamos a ningún acuerdo. Finalmente pasamos por la tienda de Abdul y entro a saludarle y darle el pésame por la derrota del Barça. En la tienda tiene montada una pequeña fiestecilla: tambores, cante y algunos guiris, nos quedamos un rato. Cuando nos vamos nos ofrecete la posibilidad de que alguien nos lleve a Ouarzazate a buen precio. Mañana veremos, ahora a sobar.
Salva y yo daremos un paseo de 28 km planitos y sin alforjas hasta el desierto, o mejor dicho hasta la duna de Tinfou. Simón prefiere no venir y tomarse el día de relax aprovechando para descansar, cambiar moneda y echar algunas postales.
A las 12:30h ya estamos de vuelta de nuestra excursión. La gran duna de Tinfou no es ni más ni menos que eso, una duna enorme y nada más. Para ver el desierto hay que bajar mucho más al sur, quizás otro año.
Tras asearnos un poco salimos en busca de Simón para comer los tres juntos en el mismo restaurante de ayer. El resto de la tarde lo dedicamos a pasear, pelarnos y hacer algunas compras en la tienda de Abdul, un tuareg que habla perfectamente "català" y castellano, y supongo que varias lenguas más, un crak. Tras un agradable ritual de regateo, bañado con te y un par de cervezas que nos consigue de estranquis, le compramos algunos souvenirs. Al acabar nos regala un collar a cada uno, debemos de haber regateado fatal.
De vuelta al hotel decidimos cenar en la habitación viendo el fútbol, es la 2ª o 3ª vez que se enfrentan el Barça y el Real Madrid en este viaje, que pechá de furbor.
Tras el partido salimos a dar una vuelta y aprovechamos para empezar a tantear que nos costaría volver a Marrakech en taxi, pero la parada está cerrada y no quedan taxistas. Diferentes alternativos nos van ofreciendo el servicio, pero nos parece caro (130dh) y no llegamos a ningún acuerdo. Finalmente pasamos por la tienda de Abdul y entro a saludarle y darle el pésame por la derrota del Barça. En la tienda tiene montada una pequeña fiestecilla: tambores, cante y algunos guiris, nos quedamos un rato. Cuando nos vamos nos ofrecete la posibilidad de que alguien nos lleve a Ouarzazate a buen precio. Mañana veremos, ahora a sobar.
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