viernes, 7 de diciembre de 2012

MARRUECOS V. Pedaleando bajo la lluvia 3.

- Rien de Rien.
En otras circunstancias una afirmación tan tajante y convencida quizás hubiera supuesto el desanimo y la desesperación: Es tarde, hace frío, estamos cansados y parece que va a llover. Pero a estas alturas y después de tantos viajes por estos lares se de sobras que seguro que encontramos alguien que nos de alojamiento. Así que seguimos hacia el centro del pueblo. Al segundo intento ya hemos encontrado alojamiento. El dueño de un bar le dice a un niño que nos acompañe hasta una casa y allí nos espera nuestro anfitrión. Es una casa en construcción pero lo suficientemente acondicionada como para pasar una noche. Dejamos las bicis abajo en el almacén, sucio y destartalado. Metemos los bártulos en la mejor de las dos  habitaciones y la única que tiene puerta. Hacemos estiramientos, preparamos los sacos y las esterillas (no hay camas por supuesto), Y nos preparamos para la cena.No hay agua caliente así que tenemos que calentar agua en un hornillo para lavarnos. Un par de compañeros optan por recurrir a la higiene por toallitas y otros preferimos lavarnos como buenamente podemos echándonos agua por encima con un jarrillo.
Mientras esperamos la hora de la cena ya aseados y cambiados llegan dos parejas de ciclista, dos hermanos con sus respectivas novias, que hacen la ruta en sentido contrario, vienen de Skiba, nuestro destino para mañana. A falta de más habitaciones, se ven obligados a conformarse con una sala de estar sin puertas y bastante más fría que la nuestra.


Cenamos en una casa cercana, la casa de la madre. La cena flojilla: Cous cous soso y pobre, el agua no embotellada ( mejor no beber) y algo de fruta, naranjas, 1/2 plátano y 2 fresas. Flojillo. Para colmo no me dejan fumar en la casa con el te.
Tras la cena salimos en busca de un cyber, pero cuando llegamos está cerrado, así que volvemos a la casa y a sobar. Mañana será otro día. Y esperemos que no llueva .In sha'a Allah .

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